EL ESTADO es una evolución beneficiosa de la civilización; representa la ganancia neta de la sociedad tras los estragos y sufrimientos de la guerra. Incluso la habilidad del estadista no es sino la acumulación de técnicas para ajustar la enconada contienda de fuerza entre las tribus y naciones en conflicto.
El estado moderno es la institución que sobrevivió a la prolongada lucha por el poder del grupo. El poder superior, a la larga, prevaleció y produjo una obra de hecho—Estado– juntamente con el mito moral de la obligación absoluta del ciudadano de vivir y morir por el estado. Mas el estado no es de génesis divina; ni siquiera fue producido por la acción humana volitivamente inteligente; es una institución puramente evolucionaria y tuvo un origen totalmente automático.