EN LAS primeras horas de la mañana del sábado 23 de febrero del año 26 d. de J.C., Jesús descendió de las montañas para reunirse con el grupo de Juan, que acampaba en Pella. Durante todo ese día, Jesús se mezcló con las multitudes. Ministró a un muchacho que se había lesionado en una caída y lo llevó a la vecina aldea de Pella para entregárselo a salvo a sus padres.