LA EDAD de luz y vida es el logro evolucionario final de un mundo del tiempo y del espacio. Desde los primeros tiempos del hombre primitivo, un tal mundo habitado pasa a través de sucesivas edades planetarias: las edades antes y después del Príncipe Planetario, la edad postadánica, la edad después del Hijo Magisterial, y la edad después del Hijo autootorgador. Luego dicho mundo se pre-para para el logro evolucionario culminante, el estado establecido en luz y vida, mediante el ministerio de las sucesivas misiones planetarias de los Hijos Instructores Trinitarios con sus revelaciones en constante aumento de la verdad divina y la sabiduría cósmica. En estas empresas, para establecer la edad planetaria final, los Hijos Instructores disfrutan siempre de la ayuda de las Brillantes Estrellas Vespertinas, y, de cuando en cuando, de los Melquisedek.
Esta era de luz y vida, inaugurada por los Hijos Instructores cuando concluye su misión planetaria final, continúa indefinidamente en los mundos habitados. Cada etapa más avanzada en el estado establecido puede ser segregada por acción judicial de los Hijos Magisteriales en una sucesión de dispensaciones; pero todas estas acciones judiciales son puramente técnicas, y no modifican de manera alguna el curso de los acontecimientos planetarios.
Sólo aquellos planetas que logran existir en los circuitos principales del superuniverso tienen la certeza de una supervivencia continuada, pero por lo que sabemos, estos mundos establecidos en luz y vida están destinados a continuar a través de las edades eternas de todo el tiempo futuro.
Existen siete etapas en la evolución de la era de luz y vida en un mundo evolucionario, y en este respecto deberíamos notar que los mundos de los mortales que fusionan con el Espíritu evolucionan en forma idéntica a aquellos de las series de fusión con el Ajustador. Estas siete etapas de luz y vida son:
1. La primera etapa o etapa planetaria.
2. La segunda etapa o etapa del sistema.
3. La tercera etapa o etapa de la constelación.
4. La cuarta etapa o etapa del universo local.
5. La quinta etapa o etapa del sector menor.
6. La sexta etapa o etapa del sector mayor.
7. La séptima etapa o etapa del superuniverso.
Al final de esta narrativa se describen estas etapas de desarrollo cada vez más avanzadas según su relación con la organización del universo, pero cualquier mundo puede lograr los valores planetarios de cualquier etapa en forma totalmente independiente del desarrollo de otros mundos o de los niveles superplanetarios de la administración del universo.