Resultará un tanto difícil hacer una descripción adecuada de las series planetarias de mortales porque tan poco es lo que conocéis sobre ellos ya que hay tantas variedades. Sin embargo, se pueden estudiar las criaturas mortales, desde numerosos puntos de vista, entre los cuales están los siguientes:
1. Adaptación al medio ambiente planetario.
2. Series de tipo de cerebro.
3. Series de recepción del espíritu.
4. Epocas planetarias de los mortales.
5. Series de parentesco de criaturas.
6. Series de fusión con el Ajustador.
7. Técnicas de escape terrestre.
Las esferas habitadas de los siete superuniversos están pobladas de mortales que se clasifican simultáneamente en una o más categorías de cada una de estas siete clases generalizadas de vida evolucionaria en forma de criaturas. Pero aun estas clasificaciones generales no contienen disposición alguna para seres tales como los midsoniteros ni para ciertas otras formas de vida inteligente. Los mundos habitados, tal como han sido presentados en estas narrativas, están poblados de criaturas mortales evolucionarias, pero existen otras formas de vida.
1. Adaptación al medio ambiente planetario. Existen tres grupos generales de mundos habitados desde el punto de vista del ajuste de la vida criatura al medio ambiente planetario: el grupo de ajuste normal, el grupo de ajuste radical, y el grupo experimental.
Los ajustes normales a las condiciones planetarias siguen los modelos originales físicos generales previamente considerados. Los mundos de los que no respiran tipifican los ajustes radicales o extremos, pero también se incluyen otros tipos en este grupo. Los mundos experimentales también están generalmente adaptados idealmente a las formas de vida típicas, y en estos planetas decimales los Portadores de Vida intentan producir variaciones benéficas en los diseños estándar de vida. Puesto que vuestro mundo es un planeta experimental, difiere marcadamente de sus esferas hermanas en Satania; muchas formas de vida han aparecido en Urantia que no se encuentran en ningún otro lado; del mismo modo, muchas especies comunes están ausentes de vuestro planeta.
En el universo de Nebadon, todos los mundos de modificación de vida están vinculados en forma serial y constituyen un campo especial de los asuntos universales a cargo de administradores específicamente designados; y todos estos mundos experimentales son inspeccionados periódicamente por un cuerpo de directores universales cuyo jefe es el finalista veterano conocido en Satania como Tabamantia.
2. Series de tipo de cerebro. La única uniformidad física entre los mortales es el cerebro y el sistema nervioso; sin embargo, existen tres organizaciones básicas del mecanismo cerebral: los tipos con un cerebro, los de dos cerebros y los de tres cerebros. Los urantianos son del tipo de dos cerebros, un tanto más imaginativos, aventurosos, y filosóficos que los mortales de un solo cerebro pero un tanto menos espirituales, éticos y adoradores que los de las órdenes de tres cerebros. Estas diferencias cerebrales caracterizan aun existencias animales prehumanas.
A partir del tipo de corteza cerebral urantiana de dos hemisferios podéis, por analogía, comprender algo del tipo de un solo cerebro. El tercer cerebro de las órdenes con tres cerebros se concibe de la mejor manera como una evolución de vuestra forma más baja y rudimentaria de cerebro, que se desarrolla hasta el punto en que funciona principalmente en el control de las actividades físicas, dejando a los dos cerebros superiores en libertad para ocupaciones más elevadas: uno para las funciones intelectuales y el otro para las actividades espirituales como pareja del Ajustador del Pensamiento.
Mientras que los logros terrestres de las razas con un solo cerebro están ligeramente limitados en comparación con las órdenes de dos cerebros, los planetas más antiguos del grupo de tres cerebros exhiben civilizaciones que asombrarían a los urantianos, y que avergonzarían hasta cierto punto, en comparación, a vuestra civilización. En desarrollo mecánico y civilización material, aun en progreso intelectual, los mundos de mortales con dos cerebros son capaces de igualar las esferas de los habitantes con tres cerebros. Pero en el control más elevado de la mente y el desarrollo de la reciprocidad intelectual y espiritual, vosotros sois un tanto inferiores.
Todos estos cálculos comparativos que se refieren al progreso intelectual o a los logros espirituales de un mundo o grupo de mundos deberían reconocer, en toda justicia, la edad planetaria; muchísimo depende de la edad, la asistencia de los elevadores biológicos, y las misiones subsiguientes de las varias órdenes de Hijos divinos.
Aunque los pueblos con tres cerebros son capaces de una evolución planetaria ligeramente más elevada que la de las órdenes de uno o dos cerebros, todos poseen el mismo tipo de plasma vital y llevan adelante actividades planetarias de una manera muy similar, semejante a la de los seres humanos en Urantia. Estos tres tipos de mortales están distribuidos a través los mundos de los sistemas locales. En la mayoría de los casos las condiciones planetarias muy poco tuvieron que ver con las decisiones de los Portadores de Vida de proyectar estas órdenes variadas de mortales en los distintos mundos; es prerrogativa de los Portadores de Vida así planear y ejecutar.
Estas tres órdenes están en el mismo plano en cuanto a la carrera de ascensión. Cada una debe atravesar la misma escala intelectual de desarrollo, y cada una debe dominar las mismas pruebas espirituales de progreso. La administración del sistema y el supercontrol de la constelación en lo que concierne estos mundos diferentes están uniformemente libres de discriminación; aun los regímenes de los Príncipes Planetarios son idénticos.
3. Series de recepción del espíritu. Existen tres grupos de diseño de mente en cuanto se refiere al contacto con los asuntos espirituales. Esta clasificación no se refiere a las órdenes de mortales con un cerebro, dos o tres; se refiere principalmente a la química glandular, más particularmente a la organización de ciertas glándulas comparables a los cuerpos pituitarios. Las razas en algunos mundos tienen una glándula, en otros dos, tal como los urantianos, mientras que en otras esferas las razas tienen tres de estos cuerpos singulares. Esta dote química diferencial claramente influye en la imaginación inherente y la receptividad espiritual.
De los tipos de recepción espiritual, sesenta y cinco por ciento son del segundo grupo, como las razas urantianas. Doce por ciento son del primer tipo, por naturaleza menos receptivos, mientras que veintitrés por ciento tienen una mayor tendencia espiritual durante la vida terrestre. Pero estas distinciones no sobreviven la muerte natural; todas estas diferencias raciales pertenecen tan sólo a la vida en la carne.
4. Epocas planetarias de los mortales. Esta clasificación reconoce la sucesión de dispensaciones temporales que afectan el estado terrestre del hombre y su recepción del ministerio celestial.
La vida es iniciada en los planetas por los Portadores de Vida, que vigilan su desarrollo hasta algún momento después de la aparición evolucionaria del hombre mortal. Antes de abandonar un planeta, los Portadores de Vida instalan debidamente a un Príncipe Planetario como gobernante del reino. Con este gobernante llega una cuota completa de auxiliares subordinados y asistentes ministrantes, y la primera adjudicación de los vivos y de los muertos es simultánea a su llegada.
Con la aparición de las agrupaciones humanas, este Príncipe Planetario llega para inaugurar la civilización humana y enfocar la sociedad humana. Vuestro mundo confuso no es normativo de los primeros tiempos del reino de los Príncipes Planetarios, porque fue poco después de los comienzos de dicha administración en Urantia cuando vuestro Príncipe Planetario, Caligastia, se unió a la rebelión del Soberano del Sistema, Lucifer. Desde entonces vuestro planeta ha tenido un rumbo tormentoso.
En un mundo evolucionario normal, el progreso racial llega a su cima biológica natural durante el régimen del Príncipe Planetario, y poco después el Soberano del Sistema despacha a un Hijo e Hija Materiales a ese planeta. Estos seres importados son útiles como elevadores biológicos; su falta en Urantia complicó ulteriormente vuestra historia planetaria.
Cuando el progreso intelectual y ético de una raza humana ha alcanzado los límites del desarrollo evolucionario, llega un Hijo Avonal del Paraíso en misión de magistrado; y más adelante, cuando el estado espiritual de dicho mundo se está acercando a su límite de logro natural, un Hijo autootorgador Paradisiaco viene al planeta. La misión principal del Hijo autootorgador consiste en establecer el estado planetario, liberar al Espíritu de la Verdad para la función planetaria, y de este modo efectuar la llegada universal de los Ajustadores del Pensamiento.
Aquí, nuevamente, Urantia se desvía: no ha habido jamás una misión de magistrado en vuestro mundo, tampoco fue vuestro Hijo autootorgador de la orden de Avonales; vuestro planeta disfrutó el honor especial de tornarse en hogar planetario mortal del Hijo Soberano, Micael de Nebadon.
Como resultado del ministerio de todas las órdenes sucesivas de filiación divina, los mundos habitados y sus razas en avance comienzan a acercarse a la cúspide de la evolución planetaria. Dichos mundos maduran para la misión culminante, la llegada de los Hijos Instructores Trinitarios. Esta época de los Hijos Instructores es el vestíbulo de la edad planetaria final—la utopía evolucionaria– la edad de luz y vida.
Esta clasificación de los seres humanos recibirá atención especial en un documento subsiguiente.
5. Series de parentesco de criaturas. Los planetas no sólo están organizados en forma vertical en sistemas, constelaciones y así sucesivamente, sino que la administración universal también provee agrupaciones horizontales de acuerdo con el tipo, serie y otras relaciones. Esta administración horizontal del universo pertenece más particularmente a la coordinación de actividades de naturaleza relacionada que han sido patrocinadas en forma independiente en las distintas esferas. Estas clases relacionadas de criaturas universales son inspeccionadas periódicamente por ciertos cuerpos compuestos de personalidades elevadas, presididos por finalistas de prolongada experiencia.
Estos factores de parentesco se manifiestan en todos los niveles, porque las series de parentesco existen entre las personalidades no humanas así como también entre las criaturas mortales—aun entre órdenes humanas y superhumanas. Los seres inteligentes están relacionados verticalmente en doce grandes grupos de siete divisiones principales cada uno. La coordinación de estos grupos singularmente relacionados de seres vivientes se efectúa probablemente mediante una técnica no plenamente comprendida del Ser Supremo.
6. Series de fusión con el Ajustador. La clasificación espiritual o agrupación de todos los mortales durante su experiencia prefusión está determinada totalmente por la relación del estado de la personalidad con el Monitor Misterioso residente. Casi el noventa por ciento de los mundos habitados de Nebadon está poblado por mortales de fusión con el Ajustador, en contraste con un universo cercano en el cual poco más de una mitad de los mundos cobija seres que son candidatos, resididos por Ajustadores, para la fusión eterna.
7. Técnicas de escape terrestre. Existe fundamentalmente una sola forma en la cual se puede iniciar una vida humana individual en los mundos habitados, y ésta es mediante la procreación efectuada por las criaturas y el nacimiento natural; pero existen numerosas técnicas mediante las cuales el hombre escapa su estado terrestre y gana acceso al caudal de seres ascendentes al Paraíso que fluyen hacia el interior.