◄ 40:7
Documento 40
40:9 ►

Los Hijos de Dios Ascendentes

8. Los Mortales Fusionados con el Hijo

40:8.1

Aunque prácticamente todos los mortales sobrevivientes están fusionados con su Ajustador en uno de los mundos de estancia o inmediatamente al llegar a las más elevadas esferas morontiales, existen ciertos casos de fusión demorada, de algunos seres que no experimentan esta certidumbre final de la supervivencia hasta que alcanzan los últimos mundos de enseñanza de la sede del universo; y algunos de estos candidatos mortales para la vida interminable fracasan completamente en alcanzar la fusión de identidad con sus fieles Ajustadores.

40:8.2

Las autoridades de adjudicación han considerado a estos mortales dignos de sobrevivir; inclusive sus Ajustadores, volviendo de Divinington, han concordado en su ascensión a los mundos de estancia. Estos seres han ascendido a través de un sistema, una constelación, y los mundos de enseñanza del circuito de Salvington, y han disfrutado de las «setenta veces siete» oportunidades para la fusión, sin embargo han sido incapaces de alcanzar la unión con sus Ajustadores.

40:8.3

Cuando hay evidencia de que ciertas dificultades de sincronización inhiben la fusión con el Padre, se convocan los árbitros de supervivencia del Hijo Creador. Cuando este tribunal de investigación, sancionada por un representante personal de los Ancianos de los Días, finalmente determina que en el mortal ascendente no se encuentra causa alguna que le haga culpable y que pudiera impedir la fusión, así lo certifican en los archivos del universo local y trasmiten debidamente sus conclusiones a los Ancianos de los Días. En ese momento el Ajustador residente regresa inmediatamente a Divinington para recibir la confirmación de los Monitores Personalizados, y en el momento de esta despedida el mortal morontial se fusiona inmediatamente con un don individualizado del espíritu del Hijo Creador.

40:8.4

Así como se comparten las esferas morontiales de Nebadon con los mortales fusionados con el Espíritu, del mismo modo estas criaturas fusionadas con el Hijo comparten el ministerio de Orvonton con sus hermanos fusionados con el Ajustador, que están viajando hacia adentro, hacia la distante Isla del Paraíso. Son verdaderamente vuestros hermanos, y disfrutaréis verdaderamente de la asociación con ellos cuando paséis por los mundos de capacitación del superuniverso.

40:8.5

Los mortales fusionados con el Hijo no constituyen un grupo numeroso, habiendo menos de un millón de ellos en el superuniverso de Orvonton. Aparte del destino de residir en el Paraíso son, en todo sentido, iguales a sus asociados fusionados con el Ajustador. Viajan frecuentemente al Paraíso en asignaciones del superuniverso, pero raramente moran allí en forma permanente, estando como clase limitados al superuniverso de su nacimiento.


◄ 40:7
 
40:9 ►