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El Ministerio de los Supernafines Primarios

6. Los Maestros de Filosofía

27:6.1

Juntamente con la suprema satisfacción de la adoración, existe el regocijo de la filosofía. No llegaréis nunca tan alto ni avanzaréis tan lejos como para que no queden miles de misterios que requieran el empleo de la filosofía para intentar su solución.

27:6.2

Los maestros filósofos del Paraíso se deleitan en conducir a la mente de sus habitantes, tanto nativos como ascendentes, en la regocijante búsqueda de intentar solucionar los problemas del universo. Estos maestros superáficos de filosofía son los «hombres sabios del cielo», los seres de sabiduría que hacen uso de la verdad del conocimiento y de los hechos de la experiencia en su esfuerzo por dominar lo desconocido. Con ellos el conocimiento llega a la verdad y la experiencia asciende a la sabiduría. En el Paraíso las personalidades ascendentes del espacio experimentan lo más alto del ser: tienen conocimiento; conocen la verdad; pueden filosofar—pensar en la verdad; aún pueden intentar abrazar los conceptos del Último e intentar comprender las técnicas de los Absolutos.

27:6.3

En la extremidad sur del vasto dominio del Paraíso los maestros de filosofía conducen elaborados cursos en las setenta divisiones funcionales de sabiduría. Aquí discurren sobre los planes y propósitos de la Infinidad e intentan coordinar las experiencias y componer el conocimiento, de todos los que tienen acceso a su sabiduría. Han desarrollado una actitud altamente especializada hacia distintos problemas del universo, pero sus conclusiones finales están siempre en acuerdo uniforme.

27:6.4

Estos filósofos del Paraíso enseñan por todo método posible de instrucción, incluyendo la técnica gráfica más elevada de Havona y ciertos métodos del Paraíso de comunicar información. Todas estas técnicas más elevadas de impartir el conocimiento y transmitir las ideas están completamente más allá de la capacidad de comprensión aun de la mente humana más altamente desarrollada. Una hora de instrucción en el Paraíso sería equivalente a diez mil años de los métodos urantianos de palabra-memoria. Vosotros no podéis entender estas técnicas de comunicación y sencillamente no hay nada en la experiencia mortal con la cual se las pueda comparar, o nada a que se asemejen.

27:6.5

Los maestros de filosofía tienen placer supremo en impartir su interpretación del universo de los universos a aquellos seres que han ascendido de los mundos del espacio. Y aunque la filosofía no puede ser nunca tan firme en sus conclusiones como los hechos del conocimiento y las verdades de la experiencia, sin embargo, cuando hayáis escuchado a estos supernafines primarios discurrir sobre los problemas no solucionados de la eternidad y las actuaciones de los Absolutos, experimentaréis certera y duradera satisfacción en relación con estas preguntas no dominadas.

27:6.6

No se emiten estas búsquedas intelectuales del Paraíso; la filosofía de la perfección está disponible tan sólo para aquellos que están presentes personalmente. Las creaciones que rodean al Paraíso conocen de estas técnicas tan sólo por los que han pasado a través de esta experiencia, y que posteriormente han llevado esta sabiduría a los universos del espacio.


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