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El Supremo Todopoderoso

5. El Todopoderoso y los Controladores Séptuples

116:5.1

Se os ha instruido sobre la relación de Dios el Séptuple con el Ser Supremo, y ahora deberíais poder reconocer que el Séptuple abarca a los controladores así como también a los creadores del gran universo. Estos controladores séptuples del gran universo comprenden lo siguiente:

116:5.2

1. Los Controladores Físicos Decanos.

116:5.3

2. Los Centros Supremos de Poder.

116:5.4

3. Los Directores Supremos del Poder.

116:5.5

4. El Supremo Todopoderoso.

116:5.6

5. El Dios de Acción—el Espíritu Infinito.

116:5.7

6. La Isla del Paraíso.

116:5.8

7. La Fuente del Paraíso—el Padre Universal.

116:5.9

Estos siete grupos son funcionalmente inseparables de Dios el Séptuple y constituyen el nivel de control físico de esta asociación de Deidad.

116:5.10

La bifurcación de energía y espíritu (que surge de la presencia conjunta del Hijo Eterno y de la Isla del Paraíso) fue simbolizada en un sentido superuniversal cuando los Siete Espíritus Rectores se ocuparon en forma unida de su primera acción de creación colectiva. Este episodio presenció la aparición de los Siete Directores Supremos del Poder. Correlativamente con esto, los circuitos espirituales de los Espíritus Recto-res se diferenciaron contrastivamente de las actividades físicas de la supervisión de los directores del poder, e inmediatamente la mente cósmica apareció como nuevo factor coordinador de la materia y del espíritu.

116:5.11

El Supremo Todopoderoso está evolucionando como el supercontrolador del poder físico del gran universo. En la era universal presente este potencial de poder físico parece estar centrado en los Siete Directores Supremos del Poder, que operan a través de ubicaciones fijas de los centros de poder y mediante las presencias móviles de los controladores físicos.

116:5.12

Los universos temporales no son perfectos; la perfección es su destino. La lucha por la perfección pertenece no sólo a los niveles intelectual y espiritual sino también al nivel físico de la energía y la masa. El establecimiento de los siete superuniversos en luz y vida presupone su logro de estabilidad física. Y se conjetura que el logro final del equilibrio material significará la evolución completada del control físico del Todopoderoso.

116:5.13

En los primeros días de la construcción del universo aun los Creadores Paradisiacos se ocupan principalmente de el equilibrio material. El esquema de un universo local toma forma no sólo como resultado de las actividades de los centros de poder, sino también debido a la presencia en el espacio del Espíritu Creativo. A lo largo de estas primeras épocas de construcción del universo local, el Hijo Creador exhibe un atributo poco comprendido de control material, y no sale de su planeta capital hasta que no se haya establecido un equilibrio total en el universo local.

116:5.14

En último análisis, toda la energía responde a la mente, y los controladores físicos son los hijos del Dios mente, que es el activador del modelo original del Paraíso. La inteligencia de los directores del poder está incansablemente dedicada a la tarea de obtener el control material. Su lucha por la dominación física sobre las relaciones de la energía y los movimientos de la masa no cesa jamás hasta que alcancen la victoria finita sobre las energías y las masas que constituyen los dominios perpetuos de sus actividades.

116:5.15

Las luchas espirituales del tiempo y del espacio tienen que ver con la evolución de la dominación del espíritu sobre la materia por mediación de la mente (personal); la evolución física (no personal) de los universos tiene que ver con la armonización de la energía cósmica con los conceptos de equilibrio de la mente sujeta al supercontrol del espíritu. La evolución total de todo el gran universo es un asunto de unificación de la personalidad de la mente controladora de la energía con el intelecto coordinado con el espíritu, y se revelará en la plena aparición del poder todopoderoso del Supremo.

116:5.16

La dificultad para llegar a un estado de equilibrio dinámico es inherente al hecho del cosmos en crecimiento. La aparición de nueva energía y nueva masa amenaza continuamente los circuitos establecidos de la creación física. Un universo en crecimiento es un universo no equilibrado; por lo tanto, ninguna parte del todo cósmico puede hallar una verdadera estabilidad hasta que la plenitud del tiempo no presencie la consumación material de los siete superuniversos.

116:5.17

En los universos establecidos en luz y vida no hay acontecimientos físicos inesperados de importancia. Se ha logrado un control relativamente completo sobre la creación material; sin embargo siguen a existir los problemas de la relación de los universos establecidos con los universos en evolución, que desafían la pericia de los Directores del Poder Universal. Pero estos problemas desaparecerán gradualmente con la disminución de nueva actividad creadora a medida que el gran universo se acerca a la culminación de la expresión evolucionaria.


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