Ninguna oración puede ser ética cuando el que solicita busca la ventaja egoísta por sobre los intereses de sus semejantes. La oración egoísta y materialista es incompatible con las religiones éticas que se predican sobre la base del amor altruista y divino. Toda oración no ética revierte a los niveles primitivos de la seudomagia y es inmerecedora de las civilizaciones en avance y de las religiones esclarecidas. La oración egoísta transgrede el espíritu de toda ética fundada en una justicia amante.
La oración no debe prostituirse nunca tanto hasta el punto de volverse un sustituto de la acción. Toda oración ética es un estímulo a la acción y la guía a la lucha progresiva por obtener los fines idealistas del logro del superyo.
En todas tus oraciones, sé justo; no esperes que Dios muestre parcialidad, que te ame más que a sus otros hijos, tus amigos, vecinos, aun tus enemigos. Pero la oración de las religiones naturales o evolucionadas no es al principio ética, como lo es en las religiones reveladas más recientes. Toda oración, sea ésta individual o comunal, puede ser o egoísta o altruista. Es decir que la oración puede centrarse en el yo o en los demás. Cuando la oración no busca nada para el que ora ni para sus semejantes, esta actitud del alma tiende hacia los niveles de la verdadera adoración. Las oraciones egoístas comprenden confesiones y solicitudes y frecuentemente consisten en demandas de favores materiales. La oración es un poco más ética cuando comprende el perdón y busca la sabiduría para llegar a un mayor autocontrol.
La oración de tipo altruista fortalece y consuela, la oración materialista está destinada a atraer desilusión y desencanto a medida que los descubrimientos de la ciencia en avance demuestran que el hombre vive en un universo físico de ley y orden. La infancia de un individuo o de una raza se caracteriza por la oración primitiva, egoísta y materialista. Y, hasta cierto punto, todas estas solicitudes son eficaces en cuanto conducen invariablemente a aquellos esfuerzos y ejercicios que contribuyen a la obtención de respuestas con estas oraciones. La verdadera oración de fe siempre contribuye al mejoramiento de la técnica del vivir, aun cuando las solicitudes no sean merecedoras del reconocimiento espiritual. Pero la persona espiritualmente adelantada debe ejercer gran cuidado al intentar desalentar a la mente primitiva o inmadura respecto de tales oraciones.
Recordad, aunque la oración no cambia a Dios, muy frecuentemente efectúa cambios grandes y duraderos en el que ora con fe y confianza. La oración ha sido el antepasado de mucha paz mental, alegría, calma, valor, autodominio y justicia entre los hombres y las mujeres de las razas en evolución.