La desigualdad mental y física de los seres humanos garantiza la aparición de clases sociales. Los únicos mundos sin estratos sociales son los más primitivos y los más avanzados. Una civilización en ciernes aún no ha comenzado la diferenciación de los niveles sociales, mientras que un mundo establecido en luz y vida ha borrado en gran parte estas divisiones de la humanidad, que tan propias son de todas las etapas evolutivas intermedias.
A medida que la sociedad salía del salvajismo para ir a dar en la barbarie, sus componentes humanos tendieron a agruparse en clases a causa de las siguientes razones:
1. Naturales—contacto, consanguinidad, matrimonio; las primeras distinciones sociales se basaron en el sexo, la edad y la sangre—el parentesco con el cacique.
2. Personales—el reconocimiento de la capacidad, la resistencia, los conocimientos y la entereza; pronto seguido por el reconocimiento del dominio del lenguaje, la ciencia y la inteligencia general.
3. Fortuitas—la guerra y la emigración resultaron en la separación de los grupos humanos. La conquista, la relación del vencedor con los vencidos, influyó poderosamente en la evolución de las clases, en tanto que la esclavitud ocasionó la primera división general de la sociedad en libres y cautivos.
4. Económicas—los ricos y los pobres. La riqueza y la posesión de esclavos fue el fundamento genético para una clase de sociedad.
5. Geográficas—las clases surgieron como resultado de la colonización urbana o rural. La ciudad y el campo, respectivamente, han contribuido a la diferenciación del pastor-labriego y el comerciante-industrialista, con sus puntos de vista y reacciones divergentes.
6. Sociales—las clases vienen formándose gradualmente de acuerdo con la estimación popular del valor social de grupos distintos. Entre las primeras divisiones de esta índole figuraron las distinciones entre los sacerdote-maestros, los gobernanteguerreros, los capitalista-comerciantes, los labradores comunes y los esclavos. El esclavo nunca podía llegar a ser capitalista, bien que algunas veces el asalariado podía optar por integrarse al sector capitalista.
7. Vocacionales—a medida que se multiplicaban las vocaciones, éstas tendieron a establecer castas y gremios. Los trabajadores se dividieron en tres grupos: las clases profesionales, los curanderos inclusive, luego los obreros especializados, seguidos por los obreros no especializados.
8. Religiosas—los primeros clubes de culto produjeron sus propias clases dentro de los clanes y tribus, y la piedad y el misticismo de los sacerdotes las vienen perpetuando desde hace mucho tiempo como un grupo social independiente.
9. Raciales—la presencia de dos o más razas dentro de una determinada nación o unidad territorial suele producir castas de color. El sistema original de castas de la India se basaba en el color, así como era al principio en Egipto.
10. Edad—la juventud y la madurez. Entre las tribus, el niño permanecía bajo la custodia de su padre mientras éste estuviera vivo; en cambio, la niña quedaba al cuidado de su madre hasta que se casara.
Es indispensable para una sociedad evolutiva que las clases sociales sean flexibles y cambiantes; pero cuando las clases se convierten en castas, cuando se petrifican los niveles sociales, el mejoramiento de la estabilidad social se consigue mediante el menoscabo de la iniciativa personal. La casta social resuelve el problema de integrarse uno en la industria, pero también reduce tajantemente el desarrollo del individuo e impide casi completamente la cooperación social.
Las clases de la sociedad, habiéndose formado naturalmente, persistirán hasta que el hombre logre poco a poco su eliminación evolucionaria mediante la manipulación inteligente de los recursos biológicos, intelectuales y espirituales de una civilización progresiva, tales como:
1. La renovación biológica de las cepas raciales—la eliminación selectiva de las variedades humanas inferiores. Esto tenderá a erradicar muchas desigualdades mortales.
2. La capacitación del potencial cerebral aumentado que surgirá de este mejoramiento biológico.
3. El estímulo religioso de los sentimientos del parentesco y hermandad mortales.
Pero estas medidas no pueden dar sus verdaderos frutos sino en distantes milenios del futuro, si bien mucho mejoramiento social resultará inmediatamente de la manipulación inteligente, prudente y paciente de estos factores de aceleración del progreso cultural. La religión es la palanca poderosa que eleva la civilización del caos, mas es impotente separada del fulcro de una mente cabal y sana que descansa firmemente sobre una herencia cabal y sana.