En la lucha secular entre la tierra y el agua, durante largos períodos el mar ha salido comparativamente victorioso, pero los tiempos de victoria de la tierra están por venir. Las derivas continentales no han sido tan intensas sino que, a veces, prácticamente toda la tierra del mundo está unida mediante istmos angostos y puentes terrestres estrechos.
Al emerger la tierra de la última inundación siluriana, un período importante en el desarrollo del mundo y la evolución de la vida llega a su término. Es el amanecer de una nueva edad en la tierra. El paisaje desnudo y sin atractivo de los tiempos pasados se va vistiendo de un verdor lujuriante, y dentro de poco tiempo despuntarán los primeros espléndidos bosques.
La vida marina de esta edad era muy diversa debido a la segregación de las primeras especies, pero más adelante todos estos tipos distintos se mezclaron y se relacionaron libremente. Los braquiópodos alcanzaron su cúspide muy pronto, sucediéndoles a éstos los artrópodos, y los percebes aparecieron por primera vez. No obstante, el más grande acontecimiento de todos era la aparición repentina de la familia de los peces. Esta se convirtió en la edad de los peces, aquel período de la historia del mundo caracterizado por el tipo de animal vertebrado.
Hace 270.000.000 de años los continentes estaban todos sobre el nivel del agua. Desde hacía millones y millones de años no había estado tanta tierra sobre el nivel del mar a la vez; fue una de las más grandes épocas de surgimiento de tierra de la entera historia del mundo.
Cinco millones de años después las áreas de tierra de América del Norte y del Sur, Europa, África, Asia septentrional y Australia se inundaron brevemente, siendo la sumersión de Norteamérica en algún momento u otro casi total; y las capas de caliza resultantes van de 150 a 1.500 metros de espesor. Estos distintos mares devonianos se extendían ya hacia un lado, ya hacia otro lado, de tal forma que el inmenso mar interior ártico de Norteamérica halló una salida al Océano Pacífico a través del norte de California.
Hace 260.000.000 de años, hacia el final de esta época de depresión terrestre, Norteamérica estaba parcialmente cubierto de mares vinculados simultáneamente con las aguas del Pacífico, Atlántico, Artico y del Golfo. Los depósitos de estas últimas eta-pas de la inundación devoniana tienen un espesor medio de unos trescientos metros. Los arrecifes de coral que caracterizan estos tiempos indican que los mares interiores eran transparentes y poco profundos. Tales depósitos de coral están expuestos en las riberas del río Ohio cerca de Louisville, Kentucky, y son de alrededor de treinta metros de grueso, abarcando más de doscientas variedades. Estas formaciones de coral se extienden por el Canadá y el norte de Europa hasta las regiones árticas.
Tras estas sumersiones, gran parte de las costas estaban apreciablemente elevadas de modo que los depósitos anteriores estaban cubiertos de barro o esquisto. Existe además un estrato de arenisca roja que caracteriza una de la sedimentaciones devonianas, y esta capa roja se extiende a través de gran parte de la superficie de la tierra, encontrándose en América del Norte y del Sur, Europa, Rusia, China, África y Australia. Semejantes depósitos rojos son indicativos de condiciones áridas o semiáridas, mas el clima de esta época era aún benigno y estable.
A lo largo de este período la tierra al sudeste de la Isla Cincinnati quedaba bien elevada sobre el nivel del agua. Sin embargo gran parte de Europa occidental, las Islas Británicas inclusive, estaba sumergida. En Gales, Alemania y otros partes de Europa las rocas devonianas tienen un grosor de 6.000 metros.
Hace 250.000.000 de años se presenció la aparición de la familia de peces, los vertebrados, uno de los pasos más importantes en la evolución anterior a la humana.
Los artrópodos, o crustáceos, eran los antepasados de los primeros vertebrados. Los precursores de la familia de peces fueron dos predecesores artrópodos modificados; uno poseía un cuerpo largo uniendo la cola y la cabeza, mientras que el otro era un pre-pez, sin espina y sin mandíbula. No obstante estos tipos preliminares no tardaron en ser aniquilados al efectuar los peces, los primeros vertebrados del mundo animal, su aparición repentina desde el norte.
Gran parte de los verdaderos peces más grandes corresponden a esta edad. Algunas de las variedades dentadas alcanzaban un largo de alrededor de nueve metros; los tiburones de hoy en día son los supervivientes de estos peces antiguos. Los peces de pulmón y coraza alcanzaron su ápice evolutivo, y antes de finalizar esta época, los peces ya se habían adaptado tanto al agua dulce como a la salada.
Se pueden encontrar verdaderos lechos de dientes y esqueletos de peces en los depósitos sentados hacia el final de este período, y hay lechos ricos en fósiles a lo largo de la costa de California ya que muchas bahías abrigadas del Océano Pacífico se adentraban en la tierra de esa región.
Nuevos órdenes de vegetación iban invadiendo la tierra con rapidez. Hasta este momento había pocas plantas en la tierra, excepto junto a las orillas del agua. En este momento, y repentinamente, la prolífica familia de los helechos despuntó y se diseminó a un paso acelerado por la faz de la tierra que rápidamente se elevaba en todas partes del mundo. Pronto se desarrollaron varios tipos de árbol, de un espesor de sesenta centímetros y de una altura de doce metros; después evolucionaron las hojas, mas estas variedades primitivas sólo poseían un follaje rudimentario. Hubo muchas plantas menores, sin embargo sus fósiles no se encuentran puesto que la bacteria, que ya existía desde antes, solía destruirlos.
Al elevarse la tierra, Norteamérica se unió a Europa mediante puentes terrestres que se extendían hasta Groenlandia. Y en el presente Groenlandia guarda los restos de estas primitivas plantas terrestres bajo su manto de hielo.
Hace 240.000.000 de años la tierra sobre partes de Europa así como sobre Norteamérica y Sudamérica empezó a hundirse. Este hundimiento marcó la aparición de las últimas y menos extensas inundaciones devonianas. Los mares árticos nuevamente se desplazaron hacia el sur sobre gran parte de Norteamérica, el Atlántico inundó gran parte de Europa y Asia occidental, en tanto que el Pacífico meridional cubría la mayor parte de la India. Esta inundación fue lenta en aparecer e igualmente lenta en retirarse. Las Montañas Catskill a lo largo de la margen occidental del río Hudson son de los mayores monumentos geológicos de esta época que se encuentran sobre la superficie de Norteamérica.
Hace 230.000.000 de años los mares continuaban su retirada. Gran parte de América del Norte estaba sobre el nivel del agua, y había gran actividad volcánica en la región de San Lorenzo. El Monte Real, en Montreal, es el cuello erosionado de uno de estos volcanes. Los depósitos de esta época entera están bien comprobados en los Montes Apalaches de América del Norte, allí donde el río Susquehanna ha tallado un valle descubriendo estas capas sucesivas, que alcanzaron un grosor superior a 4.000 metros.
Continuaba la elevación de los continentes, y la atmósfera se iba enriqueciendo de oxígeno. La tierra estaba cubierta de vastos bosques de helechos de una altura de treinta metros y de árboles peculiares de aquellos tiempos, bosques silenciosos; no se escuchaba ni un ruido, ni siquiera el crujir de una hoja, pues tales árboles carecían de hojas.
Y de este modo iba llegando a su término uno de los períodos más largos de la evolución de la vida marina, la edad de los peces. Este período de la historia del mundo tuvo una duración aproximada de cincuenta millones de años; vuestros investigadores han llegado a conocerlo por el período devoniano.