Existe un modelo original estándar y básico de vida vegetal y animal en cada sistema. Pero los Portadores de Vida frecuentemente se encuentran con la necesidad de modificar estos modelos originales básicos para adaptarlos a las condiciones físicas variables que los enfrentan en numerosos mundos del espacio. Auspician un tipo generalizado de criatura mortal del sistema, pero existen siete tipos físicos distintos así como también miles y miles de variaciones menores de estas siete diferenciaciones más prominentes:
1. Tipos atmosféricos.
2. Tipos elementales.
3. Tipos de gravedad.
4. Tipos de temperatura.
5. Tipos eléctricos.
6. Tipos energizadores.
7. Tipos innominados.
El sistema de Satania contiene a todos estos tipos y numerosos grupos intermedios, aunque algunos aparecen muy esporádicamente.
1. Los tipos atmosféricos. La naturaleza de la atmósfera determina, en gran parte, la diferencia física de los mundos que hospedan a los mortales; otras influencias que contribuyen a la diferenciación planetaria de vida son relativamente menores.
El estado atmosférico presente de Urantia es casi ideal para el tipo de hombre que respira, pero el tipo humano puede modificarse como para vivir tanto en planetas superatmosféricos como en planetas subatmosféricos. Estas modificaciones también se extienden a la vida animal, que difiere grandemente en las distintas esferas habitadas. Hay enorme modificación de las órdenes animales tanto en los mundos subatmosféricos como en los superatmosféricos.
De los tipos atmosféricos en Satania, aproximadamente dos y medio por ciento son subrespiradores, un cinco por ciento superrespiradores, y más del noventa y uno por ciento son respiradores medios, comprendiendo así noventa y ocho y medio por ciento de los mundos de Satania.
Seres tales como las razas urantianas se clasifican como respiradores medios; representáis el promedio o la orden típica de la existencia mortal en cuanto a la respiración. Si existiesen criaturas inteligentes en un planeta con una atmósfera similar a la de vuestro vecino cercano, Venus, pertenecerían al grupo de superrespiradores, mientras que los que habiten un planeta con una atmósfera tan fina como la de vuestro vecino exterior, Marte, serían denominados subrespiradores.
Si los mortales habitaran un planeta sin aire, como vuestra luna, pertenecerían a una orden distinta de no respiradores. Este tipo representa un ajuste radical o extremo al medio ambiente planetario y se lo considera por separado. Los seres que no respiran corresponden al uno y medio por ciento restante de los mundos de Satania.
2. Los tipos elementales. Estas diferenciaciones tienen que ver con la relación de los mortales con el agua, el aire y la tierra, y existen cuatro especies distintas de vida inteligente en cuanto a su relación con estos medios ambientes. Las razas urantianas son de la orden terrestre.
Es casi imposible para vosotros imaginar el medio ambiente que prevalece durante las edades primitivas de algunos mundos. Estas condiciones insólitas requieren que la vida animal en evolución permanezca en su hábitat de guardería marina por períodos más prolongados que en aquellos planetas que muy pronto proveen un medio ambiente de tierra y atmósfera acogedor. Por otra parte, en algunos mundos de los superrespiradores, cuando el planeta no es demasiado grande, a veces es conveniente proveer un tipo mortal que sin dificultades pueda volar. Estos navegantes del aire a veces intervienen entre los grupos acuáticos y los grupos terrestres, y siempre viven hasta cierto punto sobre la tierra, evolucionando finalmente como habitantes de la tierra. Pero en algunos mundos, durante muchas edades continúan volando aun después de haberse vuelto seres de tipo terrestre.
Es a la vez sorprendente y divertido observar la civilización primaria de una raza primitiva de seres humanos que se va formando, en un caso, en el aire y en las copas de los árboles y, en otro, en las aguas poco profundas de lagunas tropicales protegidas, así como también en los fondos, los costados y las orillas de estos jardines marinos de las razas de los albores de dichas esferas extraordinarias. Aun en Urantia existió una larga edad durante la cual el hombre primitivo se preservó a sí mismo y avanzó su civilización primitiva viviendo en su mayor parte en las copas de los árboles así como lo hicieron los antepasados arbóreos más tempranos. Y en Urantia aún tenéis un grupo de mamíferos diminutos (la familia de los murciélagos) que son navegantes aéreos, y vuestras focas y ballenas, de habitación marina, también son de la orden mamífera.
En Satania, de los tipos elementales, el siete por ciento pertenece al tipo acuático; el diez por ciento, al tipo aéreo; el setenta por ciento, al tipo terrestre, y trece por ciento son tipos terrestres y aéreos combinados. Pero estas modificaciones de las criaturas inteligentes primitivas no son ni peces humanos ni pájaros humanos. Son de los tipos humanos y prehumanos, ni superpeces ni pájaros glorificados sino claramente mortales.
3. Los tipos de gravedad. Modificando el diseño de la creación, los seres inteligentes se les construye para funcionar libremente tanto en esferas mucho más pequeñas como más grandes que Urantia, adaptándose así, hasta cierto punto, a la gravedad de aquellos planetas que no son de tamaño y densidad ideales.
Los varios tipos planetarios de mortales varían en altura, siendo el promedio en Nebadon alrededor de dos metros. Algunos de los mundos más grandes están poblados de seres que tienen una altura tan sólo de aproximadamente setenta y cinco centímetros. La estatura mortal varía a partir de este punto, a través de alturas promedio en los planetas de tamaño promedio hasta alrededor de dos metros y medio en las esferas habitadas más pequeñas. En Satania existe una sola raza de menos de un metro y pico de altura. El veinte por ciento de los mundos habitados de Satania está poblado por mortales de los tipos de gravedad modificados que ocupan los planetas más grandes y más pequeños.
4. Los tipos de temperatura. Es posible crear seres vivientes que puedan soportar tanto temperaturas mucho más altas como mucho más bajas que las del espectro vital de Urantia. Existen cinco órdenes distintas de seres tal como son clasificadas con referencia a los mecanismos de regulación de la temperatura. Según esta escala, las razas de Urantia corresponden a la número tres. El treinta por ciento de los mundos de Satania están habitados por razas de tipos de temperatura modificados. Doce por ciento pertenecen a las gamas de temperatura más elevada, dieciocho por ciento a las de temperatura más baja, en comparación con los urantianos, que funcionan en el grupo de temperatura media.
5. Los tipos eléctricos. La conducta eléctrica, magnética y electrónica de los mundos varía grandemente. Existen diez diseños de vida mortal formados en forma variada para soportar el diferencial de energía de las esferas. Estas diez variedades también reaccionan de manera algo diferente a los rayos químicos de la luz solar común. Pero estas pequeñas variaciones físicas no afectan en manera alguna la vida intelectual o espiritual.
En cuanto a las agrupaciones eléctricas de vida mortal, casi veintitrés por ciento pertenecen a la clase número cuatro, el tipo de existencia urantiana. Estos tipos están distribuidos como sigue: número 1, uno por ciento; número 2, dos por ciento; número 3, cinco por ciento; número 4, veintitrés por ciento; número 5, veintisiete por ciento; número 6, veinticuatro por ciento; número 7, ocho por ciento; número 8, cinco por ciento; número 9, tres por ciento; número 10, dos por ciento—en porcentajes enteros.
6. Los tipos energizadores. No todos los mundos son parecidos en la forma de recibir la energía. No todos los mundos habitados tienen un océano atmosférico adecuado para el intercambio respiratorio de gases, tal como ocurre actualmente en Urantia. Durante las etapas más primitivas y las posteriores de muchos planetas, los seres de vuestra orden presente no podrían existir; cuando los factores de respiración de un planeta son muy elevados o muy bajos, pero cuando todos los demás prerrequisitos para la vida inteligente son adecuados, los Portadores de Vida a menudo establecen en dichos mundos una forma modificada de existencia mortal, seres que son capaces de efectuar sus intercambios del proceso vital directamente mediante la energía de luz y las transmutaciones de poder primarias, efectuadas por los Controladores Físicos Decanos.
Existen seis tipos diferentes de nutrición animal y mortal: los subrespiradores emplean el primer tipo de nutrición, los habitantes marinos el segundo, los respiradores medios el tercero, tal como ocurre en Urantia. Los superrespiradores emplean el cuarto tipo de ingestión de energía, mientras que los que no respiran utilizan la quinta orden de nutrición y energía. La sexta técnica de energización se limita a los seres intermedios.
7. Los tipos innominados. Existen numerosas variaciones físicas adicionales en la vida planetaria, pero todas estas diferencias son completamente asuntos de modificación anatómica, diferenciación fisiológica, y ajuste electroquímico. Estas distinciones no conciernen a la vida intelectual o espiritual.