Los Maestros de los Mundos de Estancia constituyen un cuerpo de querubines y sanobines abandonados pero glorificados. Cuando un peregrino del tiempo avanza desde un mundo de prueba en el espacio hasta los mundos de estancia y los mundos asociados de capacitación morontial, va acompañado de su serafín personal o de grupo, el guardián del destino. En los mundos de la existencia mortal el serafín tiene el hábil apoyo de los querubines y sanobines; pero cuando su pupilo mortal se libera de las cadenas de la carne y comienza su carrera ascendente, cuando comienza la vida postmaterial o morontial, el serafín asistente ya no necesita de las ministraciones de sus lugartenientes anteriores, el querubín y el sanobín.
Estos ayudantes abandonados del serafín de ministerio frecuentemente son llamados a la sede central del universo, donde pasan al abrazo íntimo del Espíritu Materno del Universo y luego proceden a las esferas de capacitación del sistema como Maestros de los Mundos de Estancia. Estos maestros frecuentemente visitan los mundos materiales y actúan desde los mundos de estancia más bajos hasta las más elevadas de las esferas educacionales relacionadas con la sede central del universo. Según su propio solicitud pueden regresar a su anterior tarea asociativa con los serafines ministrantes.
Existen miles y miles de millones de estos maestros en Satania, y sus números aumentan constantemente porque, en la mayoría de los casos, cuando un serafín procede hacia adentro con el mortal fusionado con el Ajustador, tanto el querubín como el sanobín se quedan atrás.
Los Maestros de los Mundos de Estancia, como la mayoría de los demás instructores, son comisionados por los Melquisedek. En general los Compañeros Morontiales les dirigen, pero como individuos y como instructores están bajo la supervisión de los jefes interinos de las escuelas o esferas en las que puedan encontrarse enseñando.
Estos querubines avanzados generalmente trabajan en pares tal como lo hacían cuando asistían al serafín. Por naturaleza están muy cerca del tipo morontial de existencia, y son inherentemente maestros comprensivos de los mortales ascendentes y conducen con la mayor eficiencia el programa del mundo de estancia y del sistema de instrucción morontial.
En las escuelas de la vida morontial estos maestros enseñan a nivel individual, de grupo, de clase y de masa. En los mundos de estancia dichas escuelas están organizadas en tres grupos generales de cien divisiones cada uno: las facultades del pensamiento, las facultades del sentimiento, y las facultades de la acción. Cuando llegas a la constelación, se agregan las facultades de la ética, las facultades de la administración, y las facultades del ajuste social. En los mundos sede central del universo ingresarás a las facultades de filosofía, divinidad, y espiritualidad pura.
Aquellas cosas que podrías haber aprendido en la tierra pero no aprendiste, deben ser adquiridas bajo el tutelaje de estos maestros fieles y pacientes. No existen caminos reales, atajos ni senderos fáciles al Paraíso. Sean cuales fueren las variaciones de cada itinerario, debes aprender las lecciones de una esfera antes de proceder a la siguiente; por lo menos esto es así, una vez que abandonas el mundo de tu natividad.
Uno de los propósitos de la carrera morontial es efectuar la erradicación permanente de los vestigios animales en los sobrevivientes mortales, tales como la postergación, la ambigüedad, la falta de sinceridad, el evitar los problemas, la injusticia, y la búsqueda de lo fácil. La vida en los mundos de estancia enseña muy pronto a los jóvenes pupilos morontiales que posponer no significa en ningún sentido evitar. Después de la vida en la carne, ya no se dispone del tiempo como técnica para evitar situaciones o evadir obligaciones desagradables.
Comenzando su servicio en las esferas más bajas de estadía, los Maestros de los Mundos de Estancia avanzan, mediante la experiencia, a través de las esferas de instrucción del sistema y de la constelación hasta los mundos de capacitación de Salvington. No se los somete a ninguna disciplina especial ni antes ni después de ingresar ellos al abrazo del Espíritu Materno del Universo. Ya han sido capacitados para su tarea durante el servicio como asociados seráficos en los mundos nativos de sus pupilos de paso por los mundos de estancia. Han tenido experiencia real con estos mortales en avance en los mundos habitados. Son maestros prácticos y compasivos, sabios y comprensivos instructores, guías peritos y eficientes. Están totalmente familiarizados con los planes del esquema ascendente y tienen experiencia profunda en las fases iniciales de la carrera de progresión.
Muchos de los más antiguos de estos maestros, los que por mucho tiempo han servido en los mundos del circuito de Salvington, son abrazados nuevamente por el Espíritu Materno del Universo, y a partir del segundo abrazo estos querubines y sanobines emergen con el estado de serafín.