Los siete mundos mayores que giran alrededor de Jerusem se conocen generalmente como las esferas de cultura transicional. Sus gobernantes son nombrados de vez en cuando por el concilio ejecutivo supremo de Jerusem. Estas esferas son numeradas y denominadas como sigue:
Número 1. El mundo de los finalistas. Ésta es la sede central del cuerpo de los finalistas del sistema local y la rodean los mundos de recepción, los siete mundos de estancia, dedicados tan plenamente al esquema de la ascensión mortal. El mundo de los finalistas es accesible para los habitantes de los siete mundos de estancia. Los serafines de transporte llevan de un lado al otro a las personalidades ascendentes en estos peregrinajes, que tienen el fin de cultivar su fe en el destino último de la transición mortal. Aunque los finalistas y sus estructuras no son generalmente perceptibles para la visión morontial, de vez en cuando experimentarás la emoción, cuando los transformadores de la energía y los Supervisores del Poder Morontial te lo permitan, de echar un vistazo momentáneo a estas altas personalidades espirituales que han efectivamente completado la ascensión al Paraíso, y han regresado a los mundos mismos en los que tú estás empezando este largo viaje, como demostración de certidumbre de que se te permite y que podrás completar esta estupenda empresa. Todos los que se detienen en los mundos de estancia van a la esfera finalista por lo menos una vez por año para estas asambleas de visualización de finalistas.
Número 2. El mundo morontial. Este planeta es la sede central de los supervisores de vida morontial y está rodeado por siete esferas en las que los jefes morontiales capacitan a sus asociados y ayudantes, tanto seres morontiales como mortales ascendentes.
Al pasar a través de los siete mundos de estancia, también progresarás a través de estas esferas culturales y sociales de contacto morontial cada vez mayor. Cuando avances del primero al segundo mundo de estancia, serás elegible para obtener un permiso de visitante a la sede central transicional número dos del mundo morontial, y así sucesivamente. Y cuando estés en una de estas seis esferas culturales, podrás, si se os invita, ser visitante y observador en cualquiera de los siete mundos de actividades asociadas de grupo que la rodean.
Número 3. El mundo de los ángeles. Ésta es la sede central de todas las huestes seráficas que se ocupan de las actividades del sistema y está rodeada por siete mundos de capacitación e instrucción angelical. Éstas son las esferas sociales seráficas.
Número 4. El mundo de los superángeles. Esta esfera es el hogar en Satania de las Brillantes Estrellas Vespertinas y de una vasta congregación de seres iguales y casi iguales. Los siete satélites de este mundo están asignados a los siete grupos principales de estos seres celestiales innominados.
Número 5. Los mundos de los Hijos. Este planeta es la sede central de los hijos divinos de todas las órdenes, incluyendo a los hijos trinidizados por las criaturas. Los siete mundos que lo rodean están dedicados a ciertas agrupaciones individuales de estos hijos de parentesco divino.
Número 6. El mundo del Espíritu. Esta esfera sirve como punto de reunión en el sistema de las elevadas personalidades del Espíritu Infinito. Los siete satélites que lo rodean están asignados a los grupos individuales de estas distintas órdenes. Pero en el mundo de transición número seis no hay representación del Espíritu, tampoco se observa dicha presencia en las capitales del sistema; la Ministra Divina de Salvington está en todas partes en Nebadon.
Número 7. El mundo del Padre. Ésta es la esfera silenciosa del sistema. No se domicilian aquí grupos de seres. El gran templo de la luz ocupa un lugar central, pero no se puede ver a nadie en él. Todos los seres de todos los mundos del sistema son bienvenidos como adoradores.
Los siete satélites que rodean el mundo del Padre se utilizan en forma variada en los diferentes sistemas. En Satania actualmente se utilizan como esferas de detención para los grupos aprisionados de la rebelión de Lucifer. Edentia, la capital de la constelación, no tiene mundos de prisión análogos; los pocos serafines y querubines que se unieron a los rebeldes en la rebelión de Satania desde hace mucho tiempo han sido confinados en estos mundos de aislamiento de Jerusem.
Cuando residas en el séptimo mundo de estancia, tendrás acceso al séptimo mundo de transición, la esfera del Padre Universal, y también se te permitirá visitar los mundos de prisión de Satania que rodean a este planeta, en los que actualmente están confinados Lucifer y la mayoría de personalidades que le siguieron en rebeldía contra Micael. Este triste espectáculo ha sido observable durante edades recientes y seguirá sirviendo como advertencia solemne para todo Nebadon hasta que los Ancianos de los Días adjudiquen el pecado de Lucifer y de sus asociados caídos que rechazaron la salvación ofrecida por Micael, su Padre del universo.