◄ 40:6
Documento 40
40:8 ►

Los Hijos de Dios Ascendentes

7. Los Mortales Fusionados con el Padre

40:7.1

El envío de los Ajustadores, su morar dentro de vosotros, es en efecto uno de los misterios insondables de Dios el Padre. Estos fragmentos de la naturaleza divina del Padre Universal conllevan el potencial de la inmortalidad de las criaturas. Los Ajustadores son espíritus inmortales, y la unión con ellos confiere vida eterna al alma del mortal fusionado.

40:7.2

Vuestras propias razas de mortales sobrevivientes pertenecen a este grupo de Hijos ascendentes de Dios. Sois ahora hijos planetarios, criaturas evolucionarias derivadas de las implantaciones de los Portadores de Vida y modificadas por la infusión de la vida adánica; apenas si sois hijos ascendentes; pero vosotros sois realmente hijos con potencial de ascensión—aun hasta las más elevadas alturas de gloria y alcance de la divinidad– y vosotros podéis llegar a este estado espiritual de filiación a través de la fe y a través de la cooperación por libre voluntad con las actividades espiritualizantes de los Ajustadores residentes. Cuando tú y tu Ajustador seáis finalmente, y para siempre, fusionados; cuando vosotros dos paséis a ser uno, así como en Cristo Micael el Hijo de Dios y el Hijo del Hombre son uno, entonces de hecho habréis llegado a ser los hijos ascendentes de Dios.

40:7.3

Los detalles de la carrera de ministerio del Ajustador residente en un planeta probatorio y evolucionario no son parte de mi encargo; la elaboración de esta gran verdad abarca vuestra entera carrera. Incluyo la mención de ciertas funciones de los Ajustadores para hacer una afirmación pletórica respecto a los mortales fusionados con el Ajustador. Estos fragmentos residentes de Dios están con vuestra orden de seres desde los primeros días de la existencia física a través de la entera carrera ascendente en Nebadon y Orvonton y a través de Havona y el Paraíso mismo. De allí en adelante, en la eterna aventura, este mismo Ajustador forma un solo ente con vosotros y de vosotros.

40:7.4

Éstos son los mortales a quienes ha mandado el Padre Universal: «Sed vosotros perfectos, así como yo soy perfecto». El Padre se os ha otorgado a sí mismo, ha colocado dentro de vosotros su propio espíritu; por lo tanto, exige perfección última de vosotros. La narrativa del ascenso humano desde las esferas mortales del tiempo hasta los reinos divinos de la eternidad constituye un relato intrigante que no está incluido en mi asignación, pero esta aventura excelsa debe ser el estudio supremo del hombre mortal.

40:7.5

La fusión con un fragmento del Padre Universal es equivalente a una ratificación divina del futuro logro del Paraíso, y tales mortales fusionados con el Ajustador son la única clase de seres humanos cuya totalidad atraviesa los circuitos de Havona y encuentra a Dios en el Paraíso. Para los mortales fusionados con el Ajustador la carrera del servicio universal está ampliamente abierta. ¡Qué dignidad de destino y gloria de logro aguarda a cada uno de vosotros! ¿Apreciáis verdaderamente todo lo que se ha hecho a vuestro favor? ¿Comprendéis la grandeza de las alturas de logro eterno que se extiende ante vosotros? ¿Aun ante vosotros, quienes ahora marcháis penosamente por el camino humilde de la vida atravesando vuestro así llamado «valle de lágrimas»?


◄ 40:6
 
40:8 ►