Los arcángeles son la progenie del Hijo Creador y el Espíritu Materno del Universo. Son el tipo más elevado de seres de espíritu que se produce en grandes cantidades en un universo local, y en el momento del último registro había en Nebadon casi ochocientos mil.
Los Arcángeles son uno de los pocos grupos de personalidades del universo local que no están normalmente bajo la jurisdicción de Gabriel. No se involucran de ninguna manera en la administración rutinaria del universo, estando dedicados a la tarea de la supervivencia de las criaturas y la promoción de la carrera ascendente de los mortales del tiempo y el espacio. Aunque no están ordinariamente sujetos a la dirección de la Brillante Estrella Matutina, los arcángeles a veces actúan bajo su autoridad. También colaboran con otros Ayudantes Universales tales como las Estrellas Vespertinas, así como queda ilustrado por ciertas transacciones descritas en la narrativa del transplante de vida en vuestro mundo.
El primogénito de esta orden dirige el cuerpo de arcángeles de Nebadon, y en tiempos más recientes se ha mantenido en Urantia una sede divisional de los arcángeles. Es este hecho inusual el que rápidamente atrae la atención de los estudiantes visitantes que vienen de fuera de Nebadon. Entre las primeras observaciones que hacen de las transacciones intrauniversales, está el descubrimiento de que muchas actividades ascendentes de las Brillantes Estrellas Vespertinas están dirigidas desde la capital de un sistema local, Satania. Al profundizar la observación descubren que ciertas actividades de los arcángeles están dirigidas desde un pequeño y aparentemente insignificante mundo habitado, llamado Urantia. Sobreviene entonces la revelación del autootorgamiento de Micael en Urantia, y su interés en vosotros y vuestra baja esfera inmediatamente se aviva.
¿Comprendéis vosotros la importancia del hecho de que vuestro bajo y confundido planeta haya pasado a ser una sede divisional de la administración del universo y de la dirección de ciertas actividades de los arcángeles que tienen que ver con el esquema de la ascensión al Paraíso? Indudablemente esto presagia la concentración futura de otras actividades de ascensión en el mundo del autootorgamiento de Micael y presta enorme y solemne importancia a la promesa personal del Maestro: «Volveré de nuevo».
En general, los arcángeles están asignados al servicio y ministerio de la orden Avonal de filiación, pero no antes de haber pasado por intensa capacitación preliminar en todas las fases del trabajo de los distintos espíritus ministrantes. Un cuerpo integrado por cien acompaña a cada Hijo Paradisiaco autootorgador a un mundo habitado, siendo temporalmente asignados a él por la duración de dicho autootorgamiento. Si el Hijo Magisterial se convirtiese en gobernante provisional del planeta, estos arcángeles actuarían como jefes de toda la vida celestial en esa esfera.
Dos arcángeles de mayor rango son asignados siempre como ayudantes personales de un Avonal Paradisiaco en todas sus misiones planetarias, ya sean implicando acciones judiciales, misiones de magistrado, o en encarnaciones del autootorgamiento. Cuando este Hijo Paradisiaco ha completado el juicio de un reino y son convocados los muertos (la llamada resurrección), es literalmente cierto que los guardianes seráficos de las personalidades adormecidas responden a «la voz del arcángel». Un arcángel asistente es quien pasa lista al terminar una dispensación. Éste es el arcángel de la resurrección, a veces llamado «arcángel de Micael».
Los Mundos de los Arcángeles. El séptimo grupo de los mundos circundantes de Salvington, con sus satélites asociados, está asignado a los arcángeles. La esfera número uno y todos sus seis satélites tributarios están ocupados por los encargados de los archivos de personalidades. Este cuerpo enorme de archivistas se dedica a mantener en buen orden el registro de los antecedentes de cada mortal del tiempo, desde el momento de su nacimiento pasando por su carrera universal hasta que dicho individuo abandona Salvington uniéndose al régimen del superuniverso o es «borrado de los expedientes de la existencia» por mandato de los Ancianos de los Días.
En estos mundos los expedientes de las personalidades y los comprobantes de identificación son clasificados, archivados y preservados durante ese período que transcurre entre la extinción mortal y la hora de la repersonalización, la resurrección a partir de la muerte.