Los Melquisedek proyectaron estas brillantes criaturas y luego fueron traídas a la existencia por el Hijo Creador y el Espíritu Creativo. Sirven en muchas capacidades, pero principalmente como funcionarios de enlace de Gabriel, el jefe ejecutivo del universo local. Uno o más de estos seres actúan en su representación en las capitales de cada constelación y sistema en Nebadon.
Como jefe ejecutivo de Nebadon, Gabriel es presidente ex-oficio u observador en la mayoría de los cónclaves de Salvington, y frecuentemente hasta mil de ellos están en sesión simultáneamente. Las Brillantes Estrellas Vespertinas representan a Gabriel en estas ocasiones; no puede estar en dos lugares al mismo tiempo, y estos superángeles compensan esta limitación. Realizan un servicio análogo para el cuerpo de los Hijos Instructores Trinitarios.
Aunque personalmente ocupado en tareas administrativas, Gabriel se mantiene en contacto con todas las demás fases de la vida y asuntos del universo a través de las Brillantes Estrellas Vespertinas. Éstas siempre lo acompañan en sus giras planetarias y frecuentemente van en misiones especiales a los distintos planetas como sus representantes personales. En tales asignaciones se las ha denominado a veces como «el ángel del Señor». Frecuentemente van a Uversa para representar a la Brillante Estrella Matutina ante las cortes y asambleas de los Ancianos de los Días, pero rara vez viajan más allá de los confines de Orvonton.
Las Brillantes Estrellas Vespertinas constituyen una orden dual única en su género, pues comprenden algunos de dignidad creada y otros de servicio alcanzado. El cuerpo de Nebadon de estos superángeles suma ahora 13.641. Hay 4.832 de dignidad creada y 8.809 espíritus ascendentes que han logrado este objetivo de servicio excelso. Muchas de estas Estrellas Vespertinas ascendentes comenzaron sus carreras universales como serafines; otros han ascendido a partir de niveles de criaturas no reveladas. Como objetivo para ser alcanzado, este elevado cuerpo no está nunca cerrado a los candidatos para la ascención hasta tanto un universo no se establezca en luz y vida.
Ambos tipos de Brillantes Estrellas Vespertinas son fácilmente visibles para las personalidades morontiales y ciertos tipos de seres materiales supermortales. Los seres creados de esta orden interesante y versátil poseen una fuerza espiritual que puede manifestarse independientemente de su presencia personal.
La cabeza de estos superángeles es Gavalia, el primogénito de esta orden en Nebadon. Desde el regreso de Cristo Micael de su triunfal autootorgamiento en Urantia, Gavalia ha estado asignado al servicio de los mortales ascendentes, y durante los últimos mil novecientos años urantianos, su asociado Galantia ha mantenido su sede en Jerusem, donde pasa aproximadamente la mitad de su tiempo. Galantia es el primero de los superángeles ascendentes en alcanzar esta posición elevada.
No existe agrupación ni organización corporativa de las Brillantes Estrellas Vespertinas aparte de sus asociaciones habituales de dos en dos, en muchas asignaciones. Pocas veces se les asigna a misiones relacionadas con la carrera ascendente de los mortales, pero, cuando así se las comisiona, no actúan nunca solos. Trabajan siempre en pares: un ser creado y una Estrella Vespertina ascendente.
Una de las elevadas obligaciones de las Estrellas Vespertinas consiste en acompañar a los Hijos Avonales autootorgadores en sus misiones planetarias, tal como Gabriel acompañó a Micael en su autootorgamiento en Urantia. Los dos superángeles servidores son las personalidades principales de tales misiones, y actúan como cocomandantes de los arcángeles y de todos los demás seres asignados a estas empresas. Es el de mayor rango de estos superángeles comandantes quien, en el momento y edad significativos, invita al Hijo Avonal autootorgador a que «te ocupes de los asuntos de tu hermano».
Pares similares de estos superángeles son asignados al cuerpo planetario de los Hijos Instructores Trinitarios quienes se ocupan de establecer la era post-autootorgamiento o los albores de la edad espiritual de un mundo habitado. En tales funciones las Estrellas Vespertinas sirven como enlaces entre los mortales del reino y el invisible cuerpo de los Hijos Instructores.
Los Mundos de las Estrellas Vespertinas. El sexto grupo de los siete mundos de Salvington y sus cuarenta y dos satélites tributarios está asignado a la administración de las Brillantes Estrellas Vespertinas. Las órdenes creadas de estos superángeles presiden los siete mundos primarios, mientras que los satélites tributarios están administrados por Estrellas Vespertinas ascendentes.
Los satélites de los primeros tres mundos están ocupados por las escuelas de los Hijos Instructores y las Estrellas Vespertinas, dedicadas a las personalidades espirituales del universo local. Los tres grupos siguientes albergan similares escuelas conjuntas dedicadas a la capacitación de los mortales ascendentes. Los satélites del séptimo mundo están reservados para las deliberaciones triunas de los Hijos Instructores, las Estrellas Vespertinas y los finalistas. En tiempos recientes estos superángeles han sido estrechamente identificados con el trabajo del Cuerpo de los Finalistas en el universo local, y han estado asociados por mucho tiempo con los Hijos Instructores. Existe un enlace de enorme poder e importancia entre las Estrellas Vespertinas y los Mensajeros de Gravedad adjuntos a los grupos de trabajo de los finalistas. El séptimo mundo primario mismo está reservado para aquellos asuntos no revelados que corresponden a la relación futura que existirá entre los Hijos Instructores, los finalistas y las Estrellas Vespertinas consecuentes al surgimiento completo de la manifestación de la personalidad de Dios el Supremo en el superuniverso.