Aunque los Portadores de Vida pertenecen a la familia de filiación divina, constituyen un tipo peculiar y distinto de Hijos del universo, siendo el único grupo de vida inteligente en un universo local en cuya creación participan los gobernantes de un superuniverso. Los Portadores de Vida son los progenie de tres personalidades pre-existentes: el Hijo Creador, el Espíritu Materno del Universo y, por designación, uno de los tres Ancianos de los Días que presiden los destinos del superuniverso correspondiente. Estos Ancianos de los Días, que son los únicos que pueden decretar la extinción de la vida inteligente, participan en la creación de los Portadores de Vida, los encargados de establecer la vida física en los mundos evolutivos.
En el universo de Nebadon hay documentos de la creación de cien millones de Portadores de Vida. Este eficiente cuerpo de diseminación de vida no es un grupo auténticamente autogobernado. Los dirige el trío determinador de vida, constituido por Gabriel, el Padre Melquisedek y Nambia, el Portador de Vida original y primogénito de Nebadon. Pero en todas las fases de su administración divisional, ellos se autogobiernan.
Los Portadores de Vida están clasificados en tres grandes divisiones: la primera división es la del más alto rango de Portadores de Vida; la segunda, es la de los asistentes, y la tercera la de los custodios. La primera división está subdividida en doce grupos de especialistas en las diversas formas de manifestación de la vida. La segregación de estas tres divisiones fue llevada a cabo por los Melquisedek, quienes con tal propósito realizaron pruebas en la esfera sede de los Portadores de Vida. Los Melquisedek están desde entonces estrechamente asociados a los Portadores de Vida y siempre los acompañan cuando éstos salen a establecer la vida en un planeta nuevo.
Cuando un planeta evolucionario se establece finalmente en luz y vida, los Portadores de Vida se organizan en los cuerpos más altos deliberativos con capacidad asesora para asistir en la administración ulterior y desarrollo del mundo y de sus seres glorificados. En las edades más adelantadas y establecidas de un universo evolutivo estos Portadores de Vida se hacen cargo de muchas tareas nuevas.