No puedo divulgar plenamente a la mente material la experiencia de la suprema actuación creadora de los seres espirituales perfectos y perfeccionados—el acto de la trinidización. Las técnicas de la trinidización se encuentran entre los secretos de Vicegerington y Solitaringtón y no son revelables a nadie salvo aquellos que hayan pasado a través de estas experiencias singulares; tampoco es comprensible para los demás. Por lo tanto, está más allá de la capacidad de todo ser exitosamente describir a la mente humana la naturaleza y propósito de esta extraordinaria transacción.
Aparte de las Deidades, solo las personalidades del Paraíso-Havona y algunos miembros de cada uno de los Cuerpos de Finalistas se ocupan de la trinidización. Bajo condiciones especializadas de perfección paradisiaca, estos seres magníficos pueden embarcarse en la aventura singular de concepto-identidad, y muchas veces triunfan en la producción de un nuevo ser, un hijo trinidizado por criaturas.
Las criaturas glorificadas que se ocupan de tales aventuras de trinidización sólo pueden participar en una de tales experiencias, mientras que las Deidades del Paraíso no parecen tener límites a la actuación continuada de episodios de trinidización. La Deidad parece estar limitada tan sólo en un aspecto: puede haber tan sólo un Espíritu Original e Infinito, tan sólo un ejecutivo infinito de la voluntad unida del Padre-Hijo.
Los finalistas mortales ascendentes fusionados con el Ajustador que han logrado ciertos niveles de la cultura del Paraíso y del desarrollo espiritual, están entre aquellos que pueden intentar trinidizar una criatura. Las compañías de finalistas mortales, cuando están estacionadas en el Paraíso, tienen un período de recreación cada milenio de tiempo de Havona. Existen siete maneras distintas que los finalistas pueden elegir para pasar este período libre de sus deberes, y una de éstas es, en asociación con algún otro finalista o con alguna personalidad del Paraíso-Havona, intentar la actuación de la trinidización de una criatura.
Si dos finalistas mortales, al presentarse ante los Arquitectos del Universo Maestro, demuestran que han seleccionado independientemente un concepto idéntico para la trinidización, los Arquitectos tienen el poder, según su propia discreción, de promulgar mandatos que permitan que estos ascendentes glorificados extiendan su período de recreación y se aparten por un tiempo en el sector trinidizante de los Ciudadanos del Paraíso. Al fin de este retiro asignado, si informan que han elegido, individual o conjuntamente, hacer el esfuerzo paradisiaco de espiritualizar, idealizar, y actualizar un concepto seleccionado y original que hasta ese momento no haya sido trinidizado, entonces el Espíritu Rector Número Siete promulga mandatos autorizando dicha empresa extraordinaria.
Períodos de tiempo increíblemente largos se consumen a veces en estas aventuras; parece pasar una edad entera antes de que estos mortales fieles y decididos—y a veces personalidades del Paraíso-Havona– alcancen finalmente su objetivo, triunfen efectivamente en traer el concepto por ellos seleccionado de la verdad universal a la existencia. Y no siempre alcanzan el éxito estas parejas dedicadas; muchas veces fracasan, y eso, no por un error descubrible por parte de ellos. Los candidatos para la trinidización que fracasan de este modo son admitidos a un grupo especial de finalistas designados como seres que han hecho el esfuerzo supremo y soportado la desilusión suprema. Cuando las Deidades del Paraíso se unen para trinidizar, siempre triunfan, pero no ocurre lo mismo en el caso de un par de criaturas homogéneas, la unión intentada de dos miembros de la misma orden de seres.
Cuando los Dioses trinidizan a un nuevo ser original, los Padres divinos permanecen inalterados en potencial de Deidad; pero cuando las criaturas exaltadas actúan en tal episodio creativo, una de las partes participantes sufre una modificación singular de la personalidad. Los dos antepasados de un hijo trinidizado por criaturas se vuelven en cierto sentido espiritualmente uno. Creemos que este estado de biunificación de ciertas fases espirituales de la personalidad probablemente prevalecerá hasta el momento en que el Ser Supremo haya logrado plena y completa manifestación de la personalidad en el gran universo.
Simultáneamente con la aparición de un nuevo hijo trinidizado por criaturas, ocurre esta unión espiritual funcional de los dos antepasados; los dos progenitores trinidizadores se vuelven uno en el nivel funcional último. Ningún ser creado en el universo puede explicar plenamente este fenómeno sorprendente; es una experiencia casi divina. Cuando el Padre y el Hijo se unieron para eternizar el Espíritu Infinito, en el momento en que cumplieron con su propósito, inmediatamente se volvieron uno y han sido desde entonces uno. Y aunque la unión de trinidización de dos criaturas está en el orden del alcance infinito de la unión perfecta de la Deidad del Padre Universal y del Hijo Eterno, las repercusiones de la trinidización por criaturas no son eternas en su naturaleza; terminarán cuando la actualización de las Deidades experienciales se haya completado.
Aunque estos progenitores de Hijos trinidizados por criaturas se vuelven uno en sus asignaciones universales, siguen siendo considerados dos personalidades, tanto en la formación como en el llamado a listas, en los Cuerpos de Finalistas y de los Arquitectos del Universo Maestro. Durante la actual edad universal, todos los progenitores unidos por trinidización son inseparables en asignación y función; donde va el uno va el otro, lo que hace el uno hace el otro. Si la biunificación de los progenitores comprende a un finalista mortal (o de otra índole) y a una personalidad del Paraíso-Havona, los progenitores unidos no funcionan ni como habitantes del Paraíso, ni como habitantes de Havona, ni como finalistas. Estas uniones mezcladas se reúnen en un cuerpo especial constituido de seres similares. Y en todas las uniones por trinidización, mezcladas o no, los seres progenitores están conscientes cada uno del otro y pueden comunicarse, y pueden realizar trabajos que ninguno de los dos por separado podría haber cumplido previamente.
Los Siete Espíritus Rectores tienen la autoridad de sancionar la unión trinidizante de los finalistas y de las personalidades del Paraíso-Havona, y dichos enlaces mezclados siempre triunfan. Los resultantes y magníficos hijos trinidizados por criaturas son representativos de conceptos sin propósito para la comprensión tanto de las criaturas eternas del Paraíso como de las criaturas temporales del espacio; por lo tanto, se tornan los protegidos de los Arquitectos del Universo Maestro. Estos hijos trinidizados del destino incorporan ideas, ideales y experiencia que aparentemente pertenecen a una edad universal futura y por lo tanto no son de valor práctico inmediato ni para las administraciones de los superuniversos ni para la administración del universo central. Estos singulares hijos de los hijos del tiempo y de los ciudadanos de la eternidad se mantienen todos en reserva en Vicegerington, donde se ocupan del estudio de los conceptos del tiempo y de las realidades de la eternidad en un sector especial de la esfera ocupado por facultades secretas del cuerpo de los Hijos Creadores.
El Ser Supremo es la unificación de tres fases de la realidad de la Deidad: Dios el Supremo, la unificación espiritual de ciertos aspectos finitos de la Trinidad del Paraíso; el Supremo Todopoderoso, la unificación de poder de los Creadores del gran universo; y la Mente Suprema, la contribución individual de la Tercera Fuente y Centro y de sus coordinados a la realidad del Ser Supremo. En sus aventuras de trinidización, las criaturas excelsas del universo central y del Paraíso se involucran en una exploración triple de la Deidad del Supremo que da como resultado la producción de tres órdenes de Hijos Trinidizados por criaturas:
1. Hijos trinidizados por ascendentes. En sus esfuerzos creativos, los finalistas tratan a trinidizar ciertas realidades conceptuales del Supremo Todopoderoso que han adquirido experiencialmente en su ascensión a través del tiempo y el espacio hacia el Paraíso.
2. Hijos trinidizados por Paraíso-Havona. Los esfuerzos creativos de los Ciudadanos del Paraíso y de havoneros dan como resultado la trinidización de ciertos elevados aspectos espirituales del Ser Supremo que han adquirido experiencialmente en un ambiente supersupremo que limita con el Último y el Eterno.
3. Hijos de destino trinidizados. Pero cuando un finalista y un habitante del Paraíso-Havona juntos trinidizan una nueva criatura, este esfuerzo conjunto repercute en ciertas faces de la Mente Suprema-Última. Los hijos trinidizados por criaturas resultantes son supercreacionales; representan actualidades de la Deidad Suprema-Última que no han sido adquiridas de otra manera experiencialmente, y que, por lo tanto, caen automáticamente dentro de la provincia de los Arquitectos del Universo Maestro, custodios de aquellas cosas que trascienden los límites creacionales de la presente edad universal. Los hijos de destino trinidizados incorporan ciertos aspectos de la función no revelada en el universo maestro del Supremo-Último. No conocemos mucho sobre estos hijos conjuntos del tiempo y de la eternidad, pero sabemos mucho más que lo que se nos permite revelar.