Prácticamente todos los reinos estelares visibles a simple vista desde Urantia pertenecen a la séptima sección del gran universo, el superuniverso de Orvonton. El vasto sistema estelar de la Vía Láctea representa el núcleo central de Orvonton, en gran parte más allá de los límites de vuestro universo local. Esta gran agregación de soles, islas oscuras del espacio, estrellas dobles, grupos globulares, nubes estelares, espirales y otras nebulosas, juntamente con miríadas de planetas individuales, forma un grupo como un reloj circular alargado, de aproximadamente un séptimo de los universos habitados evolucionarios.
Desde la posición astronómica de Urantia, al mirar a través de un corte transversal de los sistemas cercanos a la gran Vía Láctea, observáis que las esferas de Orvonton viajan en un vasto plano elongado, siendo la anchura mucho más grande que el espesor y la longitud mayor que la anchura.
La observación de la así llamada Vía Láctea revela el aumento comparativo de la densidad estelar en Orvonton cuando los cielos se observan en una dirección, mientras que a los lados la densidad disminuye; el número de estrellas y otras esferas disminuye al alejarse del plano principal de nuestro superuniverso material. Cuando el ángulo de observación es propicio, mirando a través del cuerpo principal de este reino de máxima densidad, estáis mirando hacia el universo residencial y el centro de todas las cosas.
Los astrónomos de Urantia han identificado aproximadamente ocho de las diez divisiones mayores de Orvonton. Es difícil reconocer separadamente las otras dos porque estáis obligados a visualizar estos fenómenos desde el interior. Si pudierais observar el superuniverso de Orvonton desde una ubicación vastamente distante en el espacio, inmediatamente reconoceríais los diez sectores principales de la séptima galaxia.
El centro de rotación de vuestro sector menor está ubicado lejos, en la enorme y densa nube estelar de Sagitario, alrededor de la cual vuestro universo local y sus creaciones asociadas giran, y desde los lados opuestos del vasto sistema subgaláctico Sagitario podéis observar dos grandes corrientes de nubes estelares que surgen en estupendas espirales estelares.
El núcleo del sistema físico al que pertenecen vuestro sol y sus planetas asociados es el centro de la entonces nebulosa Andrónover. Esta nebulosa espiral anterior fue ligeramente distorsionada por las interrupciones de la gravedad asociadas con los acontecimientos que se relacionaban con el nacimiento de vuestro sistema solar, y que se ocasionaron por el acercamiento peligroso de una nebulosa grande vecina. Este casi choque transformó Andrónover en una agregación bastante globular pero no destruyó totalmente la procesión de doble dirección de los soles y de sus grupos físicos asociados. Vuestro sistema solar ocupa actualmente una posición relativamente central en uno de los brazos de esta espiral distorsionada, ubicada cerca de un punto intermedio desde el centro hacia afuera hacia los límites de la corriente estelar.
El sector de Sagitario y todos los demás sectores y divisiones de Orvonton están rotando alrededor de Uversa, y parte de la confusión de los astrónomos urantianos surge de las ilusiones y distorsiones relativas producidas por los siguientes movimientos revolutivos múltiples:
1. La revolución de Urantia alrededor de su sol.
2. El circuito de vuestro sistema solar alrededor del núcleo de la nebulosa Andrónover anterior.
3. La rotación de la familia estelar Andrónover y los grupos asociados alrededor del centro compuesto de rotación y gravedad de la nube estelar de Nebadon.
4. La oscilación de la nube estelar local de Nebadon y de sus creaciones asociadas alrededor del centro Sagitario de su sector menor.
5. La rotación alrededor de su sector mayor de los cien sectores menores, incluyendo Sagitario.
6. El giro de los diez sectores mayores, el así llamado flujo estelar, alrededor de la sede central de Uversa en Orvonton.
7. El movimiento de Orvonton y de los seis superuniversos asociados alrededor del Paraíso y de Havona, la procesión en sentido contrario a las manecillas del reloj del nivel espacial superuniversal.
Estos movimientos múltiples son de distintas órdenes: los caminos espaciales de vuestro planeta y de vuestro sistema solar son genéticos, inherentes a su origen. El movimiento absoluto en sentido contrario a las manecillas del reloj de Orvonton también es genético, inherente a los planes arquitectónicos del universo maestro. Pero los movimientos intermedios son de origen compuesto, siendo derivados en parte de la segmentación constitutiva de la materia y energía en los superuniversos y en parte producido por la acción inteligente y con un gran propósito de los organizadores de la fuerza paradisiacos.
Los universos locales están en proximidad más estrecha a medida que se acercan a Havona; los circuitos son más grandes en número, y hay una mayor superposición, capa sobre capa. Pero más alejados del centro eterno hay cada vez menos sistemas, capas, circuitos y universos.