No conocemos el mecanismo mismo de la respiración espacial; meramente observamos que el entero espacio se contrae y se expande alternativamente. Esta respiración afecta tanto la extensión horizontal del espacio ocupado como las extensiones verticales del espacio desocupado que existen en los vastos depósitos de espacio por encima y por debajo del Paraíso. Para intentar imaginar el perfil de volumen de estas reservas espaciales, podríais pensar en un reloj de arena.
Cuando los universos de la extensión horizontal del espacio ocupado se expanden, los depósitos de la extensión vertical del espacio no ocupado se contraen, y viceversa. Hay una confluencia de espacio ocupado y no ocupado justo debajo del Paraíso bajo. Ambos tipos de espacio confluyen allí a través de los canales que regulan y trasmutan, donde se operan cambios que hacen no ocupable el espacio ocupable, y viceversa, en los ciclos de contracción y expansión del cosmos.
Espacio «desocupado» significa: no ocupado por aquellas fuerzas, energías, poderes y presencias que se sabe existen en el espacio ocupado. No sabemos si el espacio vertical (depósito) esté destinado siempre a funcionar como el contrapeso del espacio horizontal (universo); no sabemos si hay una intención creadora respecto del espacio desocupado; realmente sabemos muy poco acerca de los depósitos del espacio, meramente que existen, y que parecen contrabalancear los ciclos espaciales de expansión-contracción del universo de los universos.
Los ciclos de respiración del espacio duran en cada fase por poco más de mil millones de años urantianos. Durante una fase los universos se expanden; durante la siguiente, se contraen. El espacio ocupado se está aproximando ahora a un punto medio de la fase de expansión, en tanto el espacio desocupado se aproxima al punto medio de la fase de contracción, y se nos ha informado de que los límites extremos de ambas extensiones espaciales están ahora, en teoría, aproximadamente equidistantes del Paraíso. Los depósitos de espacio desocupado se extienden ahora en sentido vertical por encima del Paraíso superior y por debajo del Paraíso bajo tanto como el espacio ocupado del universo se extiende horizontalmente hacia fuera desde el Paraíso periférico hasta el cuarto nivel del espacio exterior e incluso más allá.
Durante mil millones de años del tiempo urantiano, los depósitos de espacio se contraen mientras que el universo maestro y las actividades de fuerza de todo el espacio horizontal se expanden. Por lo tanto, hacen falta un poco más de dos mil millones de años de Urantia para concluir el ciclo completo de expansión-contracción.