Los Ajustadores no fallan jamás; nunca se pierde nada que valga la supervivencia; todo valor significativo en toda criatura volitiva con toda seguridad sobrevivirá, sin depender de la supervivencia o no supervivencia de la personalidad descubridora o evaluadora de dicho significado. Así es que una criatura mortal puede rechazar la supervivencia; pero la experiencia de vida no se desperdicia; el Ajustador eterno lleva las características valiosas de esa vida de aparente fracaso a algún otro mundo y allí dona estos significados y valores sobrevivientes a un tipo más elevado de mente mortal, uno que tenga capacidad de supervivencia. Ninguna experiencia valiosa ocurre jamás en vano; ningún significado verdadero o valor real perece jamás.
En cuanto se relaciona a los candidatos para la fusión, si un Monitor Misterioso es desertado por su asociado mortal, si el socio humano no decide proseguir la carrera ascendente, cuando es liberado por la muerte natural (o antes de ésta), el Ajustador se lleva todo lo que tenga valor de supervivencia que haya evolucionado en la mente de esa criatura no sobreviviente. Si un Ajustador falla repetidamente en su intento de obtener personalidad por la fusión debido a la no supervivencia de sujetos humanos sucesivos, y si este Monitor posteriormente fuese personalizado, toda la experiencia adquirida por haber residido en estas mentes mortales y haberlas aprendido se tornaría posesión real de tal Ajustador recientemente Personalizado, una dote que sería disfrutada y utilizada a lo largo de todas las edades futuras. Un Ajustador Personalizado de esta orden es un conjunto compuesto de todas las características de supervivencia de todos sus anfitriones anteriores.
Cuando los Ajustadores con larga experiencia universal se ofrecen como voluntarios para residir en un Hijo divino en misiones autootorgadoras, saben plenamente que no pueden obtener personalidad mediante este servicio. Pero frecuentemente el Padre de los espíritus otorga personalidad a estos voluntarios y los establece como directores de su género. Éstas son personalidades honradas con autoridad en Divinington. Y sus naturalezas singulares incorporan el mosaico de humanidad de sus múltiples experiencias de haber residido dentro de los mortales, y también la transcripción espiritual de la divinidad humana del Hijo autootorgador Paradisiaco de la experiencia terminal de haber residido dentro de los mortales.
Las actividades de los Ajustadores en vuestro universo local son dirigidas por el Ajustador Personalizado de Micael de Nebadon, ese mismo Monitor que lo guió paso a paso cuando éste vivió su vida humana en la carne de Josué ben José. Fiel a su en-cargo fue este extraordinario Ajustador, y sabiamente dirigió este valeroso Monitor la naturaleza humana, guiando constantemente la mente mortal del Hijo del Paraíso en la selección del camino de la voluntad perfecta del Padre. Este Ajustador había servido previamente con Maquiventa Melquisedek en los días de Abraham y había realizado obras tremendas tanto antes de esta residencia como entre estas experiencias de autootorgamiento.
Este Ajustador sí triunfó en la mente humana de Jesús—esa mente que en cada una de las situaciones recurrentes de la vida mantuvo una dedicación consagrada a la voluntad del Padre, diciendo: «Que se haga, no mi voluntad, sino la tuya». Esta consagración decisiva constituye el verdadero pasaporte desde las limitaciones de la naturaleza humana a la finalidad del logro divino.
Este mismo Ajustador refleja ahora en la naturaleza inescrutable de su personalidad poderosa la humanidad prebautismal de Josué ben José, la transcripción eterna y viviente de los valores eternos y vivientes que el más grande de todos los urantianos creó de las circunstancias humildes de una vida común tal como fue vivida hasta el pleno agotamiento de los valores espirituales logrables en la experiencia mortal.
Se asegura la supervivencia eterna a toda cosa de valor permanente que se encomienda a un Ajustador. En ciertos casos el Monitor mantiene estas posesiones para donarlas a una mente mortal de residencia futura; en otros, y después de la personalización, estas realidades sobrevivientes y conservadas se mantienen en fideicomiso para utilización futura al servicio de los Arquitectos del Universo Maestro.