Las formas más elevadas de intercomunicación inteligente entre los seres humanos reciben gran asistencia de los Ajustadores residentes. Los animales sí tienen sentimientos de prójimo, pero no se comunican conceptos entre sí; pueden expresar emociones pero no ideas ni ideales. Tampoco experimentan los hombres de origen animal un tipo elevado de relación intelectual o comunión espiritual con su prójimo hasta que se haya efectuado la dotación de los Ajustadores del Pensamiento aunque, cuando dichas criaturas evolucionarias desarrollan el habla, están en camino de recibir a los Ajustadores.
Los animales se comunican entre sí de una manera burda, pero no hay prácticamente personalidad en tales contactos primitivos. Los Ajustadores no son personalidad; son seres prepersonales. Pero vienen de la fuente de la personalidad, y su presencia aumenta las manifestaciones cualitativas de la personalidad humana; esto es especialmente verdad si el Ajustador ha tenido experiencia previa.
El tipo de Ajustador tiene mucho que ver con el potencial para la expresión de la personalidad humana. A lo largo de las edades, muchos de los grandes líderes intelectuales y espirituales de Urantia han ejercido su influencia principalmente por la superioridad y experiencia previa de sus Ajustadores residentes.
Los Ajustadores residentes han cooperado en no pequeña medida con otras influencias espirituales en la transformación y humanización de los descendientes de los hombres primitivos de las edades antiguas. Si los Ajustadores que residen en la mente de los habitantes de Urantia fueran retirados, el mundo retornaría lentamente a muchas de las escenas y prácticas de los hombres primitivos; los Monitores divinos son uno de los verdaderos potenciales de la civilización en avance.
Yo he observado a un Ajustador del Pensamiento que reside en una mente en Urantia quien, según los archivos de Uversa, ha residido previamente en quince mentes en Orvonton. No sabemos si este Monitor ha tenido experiencias similares en otros superuniversos, pero pienso que sí. Éste es un maravilloso Ajustador y una de las fuerzas más útiles y potentes en Urantia durante esta era presente. Lo que otros han perdido, por haberse negado a sobrevivir, este ser humano (y vuestro mundo entero) gana ahora. Al que no posea cualidades de supervivencia, se le quitará aun ese Ajustador experto que ahora posee, mientras que al que tenga probabilidades de supervivencia se le dará aun el Ajustador que haya experimentado previamente a un desertor holgazán.
En cierto sentido los Ajustadores pueden tal vez fomentar cierto grado de intercambio planetario en los dominios de la verdad, la belleza y la bondad. Pero pocas veces se les otorgan dos experiencias de residencia en los mortales en el mismo planeta; no hay en este momento en Urantia un Ajustador que haya estado previamente en este mundo. Yo sé de qué hablo, puesto que tenemos sus números y registros en los archivos de Uversa.