Cuando se envían los Ajustadores desde Divinington para el servicio mortal, ellos son idénticos en su dote a la divinidad existencial, pero varían en cualidades experienciales proporcionalmente al contacto previo con las criaturas evolucionarias y en ellas. No podemos explicar la base de la asignación del Ajustador, pero conjeturamos que estos dones divinos son otorgados de acuerdo con una política sabia y eficiente de idoneidad eterna de adaptación a la personalidad en la que residirán. Observamos frecuentemente que, cuanto más experto sea el Ajustador, el anfitrión pertenecerá a un tipo de mente humano más elevado; la herencia humana por lo tanto ha de ser un factor considerable en la determinación de la selección y asignación.
Aunque no lo sabemos con seguridad, creemos firmemente que todos los Ajustadores del Pensamiento son voluntarios. Pero antes de que se ofrezcan como voluntarios, poseen todos los datos sobre el candidato anfitrión. Los bosquejos seráficos del árbol genealógico y el modelo proyectado de conducta de vida son trasmitidos vía el Paraíso al cuerpo de reserva de Ajustadores en Divinington por la técnica de reflexividad que se extiende hacia adentro desde las capitales de los universos locales hasta las sedes de los superuniversos. Este pronóstico ampara no solamente los antecedentes hereditarios del candidato mortal, sino también la estimación de la dote intelectual probable y de la capacidad espiritual. Los Ajustadores entonces se ofrecen como voluntarios para residir en la mente de aquellas naturalezas íntimas sobre las cuales han recibido información plena.
El Ajustador voluntario se interesa particularmente en tres calificaciones del candidato humano:
1. Capacidad intelectual. ¿Es normal la mente? ¿Cuál es el potencial intelectual, la capacidad de la inteligencia? ¿Podrá el individuo desarrollarse en una criatura volitiva bona fide? ¿Tendrá oportunidad de funcionar la sabiduría?
2. Percepción espiritual. Los prospectos de desarrollo reverencial, el nacimiento y crecimiento de la naturaleza religiosa. ¿Cuál es el potencial del alma, la capacidad espiritual probable de receptividad?
3. Poderes intelectuales y espirituales combinados. El grado hasta el cual puedan posiblemente estas dos dotes asociarse, combinarse, para producir un fuerte carácter humano y contribuir a la evolución certera de un alma inmortal con valor de supervivencia.
Con estos hechos ante ellos, es nuestra creencia que los Monitores se ofrecen libremente como voluntarios para la asignación. Probablemente haya más de un Ajustador que ofrece sus servicios: tal vez las órdenes personalizadas supervisoras seleccionen de este grupo de Ajustadores voluntarios al más indicado para la tarea de espiritualizar y eternizar la personalidad del candidato mortal. (Para la asignación y servicio de los Ajustadores el sexo de la criatura no es una consideración).
El corto período comprendido entre la acción de ofrecerse como voluntario y el envío del Ajustador transcurre, se supone, en las escuelas de Divinington de los Monitores Personalizados, donde se utiliza un modelo de trabajo de la mente mortal esperada para instruir al Ajustador asignado en cuanto a los planes más eficaces para el acercamiento a la personalidad y la espiritualización de la mente. Se formula este modelo de mente mediante una combinación de los datos abastecidos por el servicio de reflexividad del superuniverso. Por lo menos así es como lo entendemos, una creencia que mantenemos como resultado de la acumulación de información recibida por contacto con muchos Ajustadores Personalizados en el curso de las largas carreras universales de los Mensajeros Solitarios.
Una vez que se envían los Ajustadores desde Divinington, prácticamente no pasa tiempo alguno entre ese momento y la hora de su aparición en la mente de los sujetos seleccionados. El tiempo medio de tránsito de un Ajustador desde Divinington hasta Urantia es de 117 horas, 42 minutos y 7 segundos. Virtualmente todo este tiempo está ocupado por la fase de registro en Uversa.