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Los Seres Intermedios

3. La Torre de Babel

77:3.1

Tras la sumersión de Dalamatia, los noditas se trasladaron hacia el norte y el este, y al cabo fundaron como sede central racial y cultural, la ciudad nueva de Dilmún. Y cerca de cincuenta mil años después de la muerte de Nod, cuando la prole del séquito del Príncipe había llegado a ser demasiado numerosa como para subsistir en las tierras circunvecinas inmediatas a su ciudad nueva de Dilmún, y después de que habían expandido sus dominios emparentándose con las tribus andonitas y sangik contiguas a las fronteras de su territorio, se les ocurrió a sus dirigentes que deberían tomar medidas para preservar su unidad racial. Por consiguiente, se convocó un consejo de las tribus, y tras muchas deliberaciones, se adoptó el plan de Bablot, un descendiente de Nod.

77:3.2

Bablot propuso erigir un ostentoso templo a la glorificación racial en el centro del territorio que ocupaban en ese entonces. La torre de este templo no tendría igual en el mundo. Habría de ser un imponente monumento conmemorativo a su grandiosidad pasajera. Muchas personas deseaban que este monumento se levantara en Dilmún, pero otras, recordando las tradiciones de la inundación de su primera capital, Dalamatia, argüían que una estructura tan grande se debería emplazar a salvo de los peligros del mar.

77:3.3

Bablot pretendió que los edificios nuevos se convirtieran en núcleo del futuro centro de cultura y civilización noditas. Prevaleció al fin su designio, y se comenzó a construir de acuerdo con su esquema. La ciudad nueva habría de llamarse Bablot, en honor al arquitecto y constructor de la torre. Este lugar, más adelante, llegó a conocerse por el nombre de Bablod y, a la larga, por el de Babel.

77:3.4

Pero, entre los noditas, seguía habiendo discrepancias de opinión con respecto a los planes y propósitos de esta empresa. Tampoco estaban sus dirigentes totalmente de acuerdo en cuanto a los planos de construcción ni al uso de los edificios una vez construidos. A los cuatro años y medio de haberse iniciado la obra de construcción, estalló una gran disputa sobre el objetivo y motivo por los que se edificaba la torre. Tan enconada se puso la polémica que se paró toda construcción. Los portadores de alimento difundieron la noticia de la disensión, y fue congregándose en el emplazamiento de las obras una multitud proveniente de las tribus. Se expusieron las tres opiniones divergentes sobre el propósito por el que se levantaba la torre.

77:3.5

1. El grupo más grande, casi cincuenta por ciento, deseaba que se construyera la torre como monumento conmemorativo a la historia y superioridad racial noditas. Pensaban que debería ser una estructura grande e imponente que incitara la admiración de todas las generaciones futuras.

77:3.6

2. La segunda facción quería que se concibiera la torre para conmemorar la cultura de Dilmún. Previeron que Bablot llegaría a ser un gran centro de comercio, arte y manufactura.

77:3.7

3. El grupo más pequeño y minoritario sostenía que la construcción de la torre ofrecía una oportunidad para expiar el desatino de sus progenitores que habían participado en la rebelión de Caligastia. Opinaban que la torre debería consagrarse a la adoración del Padre de todo, que todo el propósito de la ciudad nueva debería ser lo de asumir la posición de Dalamatia—funcionar como el centro cultural y religioso para los bárbaros vecinos.

77:3.8

Inmediatamente fue derrotado por votación el grupo religioso. La mayoría rechazó la doctrina de que sus antepasados hubiesen sido culpables de rebelión; les ofendía semejante estigma racial. Tras haber descartado uno de los tres puntos de vista de la disputa, y no logrando dirimir los otros dos por debate, incurrieron en la lucha. Los religionistas, los no combatientes, huyeron a sus hogares en el sur, en tanto que sus prójimos lucharon hasta quedar casi aniquilados.

77:3.9

Hace alrededor de doce mil años, se hizo un segundo esfuerzo por erigir la torre de Babel. Las razas combinadas de los anditas (noditas con adanitas) se propusieron levantar un nuevo templo sobre las ruinas de la primera estructura, pero no había suficiente respaldo para la empresa; se vino abajo por su propio peso pomposo. Durante mucho tiempo se conoció esta región con el nombre de la tierra de Babel.


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