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El Origen de Urantia

3. La Etapa Nebular Secundaria

57:3.1

Gradualmente la enorme nebulosa fue tomando forma helicoidal y poniéndose claramente visible aun a los astrónomos de universos distantes. Ésta es la historia natural de la mayoría de las nebulosas; antes de empezar a arrojar soles y de emprender la labor de edificar un universo, estas nebulosas secundarias del espacio suelen observarse como fenómenos helicoidales.

57:3.2

Los astrónomos de aquella lejana época que se encontraban cerca, al observar esta metamorfosis de la nebulosa Andronóver, divisaron el mismo fenómeno que divisan los astrónomos del siglo veinte cuando apuntan su telescopio hacia el espacio y observan las nebulosas helicoidales presentes del espacio exterior adyacente.

57:3.3

Por la época en que se logró la masa máxima, el control de la gravedad del contenido gaseoso comenzó a debilitarse, y sobrevino la etapa de fuga de gas. El gas manaba cual dos colosales brazos distintos, originados en los lados opuestos de la masa materna. Las revoluciones aceleradas de este enorme núcleo central pronto impartieron un aspecto helicoidal a estos dos chorros de gas proyectados al espacio. El enfriamiento y subsiguiente condensación de algunas porciones de estos brazos protuberantes produjeron a la larga su apariencia nudosa. Estas porciones más densas eran vastos sistemas y subsistemas de materia física que iban revoloteando por el espacio en medio de la nube gaseosa de la nebulosa, en tanto que quedaban firmemente encerrados dentro del abrazo de la gravedad de la rueda materna.

57:3.4

Sin embargo, la nebulosa había empezado a contraerse, y el aumento de la velocidad de las revoluciones aminoró aún más el control gravitacionario; y al poco tiempo, las regiones gaseosas exteriores, empezaron en efecto, a escaparse del abrazo inmediato del núcleo nebular, pasando al espacio en circuitos de trazado irregular, retornando a las regiones nucleares para cerrar sus circuitos, y así sucesivamente. Mas lo anterior no fue sino una etapa temporal de la progresión nebular. La velocidad de revoloteo fue incrementando en forma constante, hasta arrojar poco tiempo después unos enormes soles al espacio en circuitos independientes.

57:3.5

Y así le sucedió a Andronóver hace millones de millones de años. La rueda de energía se iba haciendo cada vez más grande hasta que consiguió su expansión máxima, y luego, tras el comienzo de la contracción, pasó revoloteando cada vez más rápidamente hasta que, con el tiempo, alcanzó la crítica etapa centrífuga y comenzó la gran desintegración.

57:3.6

Hace 500.000.000.000 de años nació el primer sol de Andronóver. Este rayo llameante se desprendió de golpe del abrazo de la gravedad materna y se precipitó con violencia hacia el espacio en una aventura independiente por el cosmos de la creación. Su trayectoria de escape determinó su órbita. Los soles tan jóvenes tardan muy poco en hacerse esféricos y en emprender la marcha de sus largas y azarosas carreras como estrellas del espacio. Con la excepción de los núcleos nebulares terminales, la gran mayoría de los soles de Orvonton nacieron de modo análogo. Estos soles en fuga atraviesan variados períodos de evolución y posterior servicio al universo.

57:3.7

Hace 400.000.000.000 de años principió el período de recobro de la nebulosa Andronóver. Muchos de los soles más cercanos y pequeños fueron recobrados como resultado de la paulatina ampliación y ulterior condensación del núcleo materno. Dentro de muy poco tiempo se inauguró la fase terminal de la condensación nebular, el período que siempre precede a la segregación final de estas inmensas agregaciones espaciales de energía y materia.

57:3.8

Apenas un millón de años después de esta época, Micael de Nebadon, un Hijo Creador Paradisiaco, seleccionó esta nebulosa en desintegración como emplazamiento de su aventura en la formación de un universo. Casi de inmediato fueron iniciados los mundos arquitectónicos de Salvington y los cien grupos de mundos que forman las sedes centrales de las constelaciones. Se requirió cerca de un millón de años para llevar a término estas agrupaciones de mundos especialmente creados. Los planetas sedes centrales de los sistemas locales se construyeron a lo largo de un plazo que comprendía desde aquel momento hasta hace alrededor de cinco mil millones de años.

57:3.9

Hace 300.000.000.000 de años ya estaban bien establecidos los circuitos solares de Andronóver, y el sistema nebular atravesaba un período transitorio de relativa estabilidad física. Más o menos por esta época el cuerpo de personal de Micael arribó a Salvington, y el gobierno de Uversa en Orvonton le concedió reconocimiento físico al universo local de Nebadon.

57:3.10

Hace 200.000.000.000 de años se presenció una progresión de contracción y condensación con enorme generación de calor en el cúmulo central o masa nuclear de Andronóver. Apareció un espacio relativo aun en las regiones cercanas a la rueda central del sol materno. Las regiones exteriores se iban haciendo más estables y mejor organizadas; algunos planetas que giraban en torno a los soles recién nacidos se habían enfriado lo suficiente como para ser aptos para la implantación de la vida. Los planetas habitados más antiguos de Nebadon datan de estos tiempos.

57:3.11

Aquí comienza a funcionar por primera vez el mecanismo universal completo, y la creación de Micael queda asentada en Uversa como un universo para habitación y ascensión mortal progresiva.

57:3.12

Hace 100.000.000.000 de años se alcanzó el ápice nebular de la tensión condensadora; se llegó al punto máximo de tensión calorífica. Esta etapa crucial de contención de la gravedad y el calor a veces dura muchas edades, pero, tarde o temprano, el calor triunfa en la lucha con la gravedad, y comienza el período espectacular de la dispersión solar. Esto pone punto final a la carrera secudaria de una nebulosa espacial.


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