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Los Adanes Planetarios

El Origen y la Naturaleza de los Hijos Materiales de Dios  •  El Tránsito de los Adanes Planetarios  •  Las Misiones Adánicas  •  Las Seis Razas Evolucionarias  •  La Amalgama Racial—La Dotación de la Sangre Adánica  •  El Régimen Edénico  •  La Administración Unida

DURANTE la dispensación de un Príncipe Planetario, el hombre primitivo alcanza los límites del desarrollo evolucionario natural, y este logro biológico señala al Soberano del Sistema el momento en que corresponde despachar a dicho mundo la segunda orden de filiación, los elevadores biológicos. Estos Hijos, pues hay dos de ellos—el Hijo Material y la Hija Material– generalmente se conocen en un planeta como Adán y Eva. El Hijo Material original de Satania es Adán, y aquellos que van a los mundos del sistema como elevadores biológicos llevan siempre el nombre de este Hijo primero y original de su orden singular.

51:0.2

Estos Hijos son el don material del Hijo Creador a los mundos habitados. Juntamente con el Príncipe Planetario, permanecen en su planeta de asignación a lo largo de todo el curso evolucionario de dicha esfera. Esta aventura no representa grandes peligros en un mundo que tiene un Príncipe Planetario, pero en un planeta apóstata, un reino sin gobernante espiritual y privado de comunicación interplanetaria, dicha misión va acompañada de grave peligro.

51:0.3

Aunque no podéis esperar conocerlo todo sobre la tarea de estos Hijos en todos los mundos de Satania y otros sistemas, otros documentos describen más plenamente la vida y experiencias de esta interesante pareja, Adán y Eva, que vinieron de los cuerpos de elevadores biológicos de Jerusem para elevar las razas urantianas. Aunque ocurrió un fracaso de los planes ideales para el mejoramiento de vuestras razas nativas, sin embargo, la misión de Adán no fue en vano; Urantia se ha beneficiado inmensurablemente del don de Adán y Eva, y entre sus semejantes y en los concilios en lo alto, su contribución no se considera una pérdida total.


 
 
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El libro de Urantia