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Los Guardianes Seráficos del Destino

5. El Ministerio Seráfico a los Mortales

113:5.1

Los ángeles no invaden la santidad de la mente humana; no manipulan la voluntad de los mortales; tampoco se ponen en contacto directo con los Ajustadores residentes. El guardián del destino te influye de toda manera posible que siempre esté de acuerdo con la dignidad de tu personalidad; bajo ninguna circunstancia interfieren estos ángeles con la libre acción del libre albedrío humano. Ni los ángeles ni ninguna otra orden de personalidad universal tienen poder ni autoridad para limitar o cercenar las prerrogativas de la elección humana.

113:5.2

Los ángeles están tan cerca de vosotros y con tanto sentimiento os cuidan, que figurativamente «lloran por vuestra intolerancia y testarudez intencionadas». Los serafines no esparcen lágrimas físicas; no tienen cuerpos físicos; tampoco poseen alas. Pero sí tienen emociones espirituales, y experimentan sentimientos y sensaciones de naturaleza espiritual que son en ciertas maneras comparables a las emociones humanas.

113:5.3

Los serafines actúan para vuestro bien independientemente de vuestras solicitudes directas; ejecutan los mandatos de sus superiores, y por lo tanto funcionan a pesar de vuestros antojos pasajeros o de vuestros estados cambiantes de ánimo. Esto no implica que vosotros no podáis hacer más fácil o más difícil sus tareas, sino más bien que a los ángeles no les concierne directamente vuestras solicitudes ni vuestras oraciones.

113:5.4

En la vida de la carne la inteligencia de los ángeles no está directamente disponible para los hombres mortales. No son dueños ni directores; son simplemente guardianes. Los serafines os vigilan; no buscan directamente influiros; vosotros debéis trazar vuestro propio curso de acción, pero estos ángeles entonces actúan para hacer el mejor uso posible del curso que habéis elegido. No intervienen (generalmente) arbitrariamente en los asuntos rutinarios de la vida humana. Pero cuando reciben instrucciones de sus superiores para efectuar alguna obra poco común, podéis estar seguros de que estos guardianes encontrarán la manera de llevar a cabo estos mandatos. Por lo tanto, no se entremeten en el cuadro del drama humano excepto en urgencias, y entonces generalmente por orden directa de sus superiores. Son los seres que os seguirán por muchas edades, y por eso están recibiendo una introducción a su obra futura y asociación con la personalidad.

113:5.5

Los serafines pueden funcionar como ministros materiales para los seres humanos bajo ciertas circunstancias, pero su acción en esta función es muy rara. Pueden, con la ayuda de los seres intermedios y de los controladores físicos, funcionar en una amplia gama de actividades para bien de los seres humanos, aun hacer contacto real con la humanidad, pero estos acontecimientos son muy poco frecuentes. En la mayor parte de los casos las circunstancias del reino material proceden sin alteraciones por la acción seráfica, aunque han surgido ocasiones en las que algún eslabón vital de la cadena de la evolución humana corría peligro, y entonces los guardianes seráficos han actuado, y adecuadamente, por su propia iniciativa.


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