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La Trinidad del Paraíso

La Autodistribución de la Primera Fuente y Centro  •  La Personalización de la Deidad  •  Las Tres Personas de la Deidad  •  La Unión Trinitaria de la Deidad  •  Las Funciones de la Trinidad  •  Los Hijos Estacionarios de la Trinidad  •  El Supercontrol de la Supremacía  •  La Trinidad Allende lo Finito

LA Trinidad Paradisiaca de las Deidades eternas permite que el Padre pueda escapar del absolutismo de la personalidad. La Trinidad asocia perfectamente la expresión ilimitada de la infinita voluntad personal de Dios con la absolutez de la Deidad. El Hijo Eterno y los diversos Hijos de origen divino, juntamente con el Actor Conjunto y sus hijos universales, eficazmente liberan al Padre de las limitaciones, por otra parte inherentes, en primacía, perfección, inmutabilidad, eternidad, universalidad, absolutez e infinidad.

10:0.2

La Trinidad del Paraíso permite efectivamente la plena expresión y la revelación perfecta de la naturaleza eterna de la Deidad. Los Hijos Estacionarios de la Trinidad ofrecen de la misma manera una plena y perfecta revelación de la justicia divina. La Trinidad es unidad de la Deidad, y esta unidad descansa eternamente sobre los cimientos absolutos de la singularidad divina de las tres personalidades originales coordinadas y coexistentes, Dios el Padre, Dios el Hijo, y Dios el Espíritu.

10:0.3

A partir de la situación presente en el círculo de la eternidad, mirando hacia atrás hacia el pasado infinito, podemos descubrir una sola inevitabilidad inescapable en los asuntos del universo, y ésa es la Trinidad del Paraíso. Yo creo que la Trinidad era inevitable. Según veo el pasado, el presente y el futuro del tiempo, considero que no hay nada más en todo el universo de universos que fuera inevitable. El universo maestro actual, visto en retrospectiva o en perspectiva, es impensable sin la Trinidad. Ya con la Trinidad del Paraíso, podemos postular modos alternativos e incluso múltiples de hacer todas las cosas, pero sin la Trinidad de Padre, Hijo y Espíritu somos incapaces de concebir de qué manera pudo el Infinito lograr una personalización triple y coordinada frente a la absoluta singularidad de la Deidad. Ningún otro concepto de la creación llega a la altura de las normas de lo completo y lo absoluto de la Trinidad, inherentes en la unidad de la Deidad combinada con la plenitud de liberación volitiva inherente en la personalización triple de la Deidad.


 
 
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El libro de Urantia